El abogado argentino Cristian Francos que está radicado en los Estados Unidos, advirtió que el gobierno nacional podría implementar un mecanismo muy común en aquél país para acceder a información bancaria y que les permitiría obtener pruebas importantes en el caso Odebrecht. “Es una herramienta que nosotros hemos utilizado mucho y con mucho éxito. Es un atajo a los mecanismos tradicionales de obtención de pruebas”, agregó.
El pedido de información del gobierno argentino en el Caso Odebrecht está en un largo camino que requiere distintos pasos que podrían dilatar demasiado el acceso a los datos. Desde Estados Unidos, donde está radicado, el abogado argentino especializado en conflictos internacionales Cristian Francos señaló en la 99.9 que hay un camino mucho más corto y que se emplea en distintos casos.
“Por un lado decimos que vemos toda la información y por otro lado pareciera que el Estado teniendo las herramientas para avanzar, hace un pasito para adelante y dos para atrás. Tenemos que ser un poquito más aventureros para saber que herramientas tenemos y obtener información sin depender de la cooperación de una empresa que está evidentemente implicada y está haciendo lo posible para ver como zafan”; explicó primeramente.
Justamente la alternativa es una de las más utilizadas en la justicia estadounidense y por eso, lo planteó como una alternativa: “en Estados Unidos hay una herramienta que permite a partes interesadas en un litigio de cualquier naturaleza, acceder a cierta información. Argentina se podría beneficiar de esto, utilizando lo que conocemos como apertura a prueba en alguna jurisdicción de Estados Unidos, las más típicas son Florida y Nueva York, presentando una aplicación que está definida donde se explica el litigio pendiente en el extranjero pidiendo una orden judicial para que se le pueda notificar al banco que le entregue la documentación donde se mencione la empresa Odebrecht o algunos de los intermediarios conocidos que actuaron”, dijo sobre el mecanismo.
Este tipo de requerimiento surgió luego de múltiples litigios con bancos de Estados Unidos y que fruto de ello, han permitido el acceso a la información tratando de evitar futuros conflictos: “los bancos están acostumbrados a recibir este tipo de pedidos y prefieren cumplir con estas cosas e incumplir con el secreto bancario. Después con la información, cada uno puede hacer lo que quiera”.
Lo que señaló Francos es que, a través de este mecanismo se pueden obtener pruebas concretas y eso llevaría a que la justicia no pudiera obviarlas, a pesar de que no sea por el camino más largo que propone la justicia: “si se consiguen datos explosivos como los intermediarios que hubo, los montos involucrados, las cuentas bancarias, como se movió el dinero y demás; algún juez debe tomar nota de esto más allá de que discutan la cadena de custodia y demás. Es una herramienta que nosotros hemos utilizado mucho y con mucho éxito. Es un atajo a los mecanismos tradicionales de obtención de pruebas”, concluyó.