Un detalle hizo que los oficiales lo quisieran interrogar y descubrieron que estaba cometiendo un delito.
Efectivos de la Comisaría 7 realizaban tareas de prevención en el barrio porteño de Balvanera cuando un detalle que podría haber pasado inadvertido los llevó a terminar desbaratando una importante banda que comercializaba artículos electrónicos de manera ilegal en Capital y Provincia.
Los oficiales notaron que al advertir su presencia, un hombre que en ese momento pasaba por la zona, aceleraba visiblemente el paso. El gesto hizo que los efectivos de la Policía de la Ciudad quisieran interrogarlo.
Sin embargo el dato clave surgió al revisar una bolsa que el individuo tenía en su poder y dentro de la que la policía encontró varios teléfonos celulares, y la persona no supo explicar su procedencia.
Cuando le solicitaron la identificación, los oficiales corroboraron además que el sospechoso poseía dos domicilios, uno en Capital en la calle Pueyrredón al 500 y el otro en Centenario Uruguayo al 900 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
La Fiscalía interviniente ordenó entonces allanamientos en los domicilios del sospechoso y producto de los operativos no quedaron dudas acerca del origen de los equipos.
En la primera vivienda de la calle Pueyrredón, en el interior de una habitación, encontraron 800 celulares iPhone, 200 celulares de distintas marcas, 4 notebooks, 1 MacBook, 20 tablets marca Apple, 430 carcasas para tablet, 200 baterías de celulares, 6 inhibidores de celulares y varios cables de teléfono.
En la segunda vivienda de la calle Centenario Uruguayo de Avellaneda se encontraron: 8 teléfonos celulares, 1 notebook, 1 tablet marca Apple, 20 tarjetas de sim de la empresa Claro, 10 de la empresa Personal y 12 de la empresa Movistar.
Los dos imputados, un hombre y una mujer de nacionalidad peruana, fueron trasladados inmediatamente a la dependencia de la zona, quedando la investigación a cargo del Juzgado Federal Nº 9.