La Audiencia Nacional investiga a Rifat Al-Assad por blanquear una fortuna procedente de la malversación de fondos públicos en su país.
No es un palacio, sino un edificio de pisos de lujo situado a la entrada de Puerto Banús, pero en la zona se lo conoce más como ‘el palacio de los sirios’ que por su verdadero nombre, Gray d’Albion. El inmueble, en el corazón del lujo, con su fachada de mármol rosado, sus cúpulas doradas y su ático con una terraza de 900 metros, aparece en todos los catálogos de la ostentación. Ayer, sin embargo, llamó la atención por otro motivo. Desde primera hora de la mañana el inmueble fue tomado por 30 efectivos de la Guardia Civil. El objetivo eran las viviendas y las oficinas de Rifaat al-Assad, hermano del expresidente sirio Hafez al-Assad y tío del actual mandatario, Bashar al-Assad.
Assad está en el centro de una investigación por blanqueo de capitales cometido por organización criminal que dirige el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata y que ha adoptado el nombre de ‘operación Scar’. Las pesquisas se han desarrollado en colaboración con el juez francés Renaud Van Ruymbeke, que investiga el patrimonio de Al-Assad en el país vecino.
De la Mata ordenó ayer 15 entradas y registros, la mayoría en Puerto Banús, tres requerimientos con advertencia de registros y el bloqueo de las cuentas corrientes de 16 personas vinculadas a Rifaat Al Assad, así como el bloqueo de otras 76 cuentas corrientes de sociedades. La Guardia Civil se incautó ayer de numerosos bienes hallados en el edificio, entre los que había joyas, antigüedades, tapices y seis vehículos: un Hammer blindado, un Infinity y dos Mercedes, uno de ellos también blindado. El instituto armado contó con la colaboración de bomberos, que abrieron varias cajas fuertes en las que no se encontró dinero en efectivo pero sí abundante documentación. De momento no se han producido detenciones.
Además del edificio Gray d’Albion, donde Al-Assad controla la mayor parte de los pisos y donde residen de manera permanente algunos de sus hijos, la Guardia Civil intervino en otras propiedades controladas por el exjerarca sirio: el hotel Park Banús, el edificio de oficinas y apartamentos Benabola, un aparcamiento subterráneo situado junto a la entrada del puerto y varios locales comerciales.
Al-Assad no es sólo el mayor propietario del emblema del lujo en Marbella. Entre las propiedades que se han intervenido figura también la finca La Máquina, situada en el término municipal de Benahavís y junto a la cotizada urbanización La Zagaleta. Con 33 millones de metros cuadrados y un valor de mercado de 60 millones de euros, la finca ocupa más de una cuarta parte del término municipal de ese municipio.
Entre las personas físicas investigadas se encuentran dos de las esposas oficiales De Rifat Al Assad, seis de sus hijos, algunas nueras y un ciudadano español que figura como administrador de la empresa que representa a la mayoría de las mercantiles extranjeras de la familia Al Assad.
En 1984 su hermano y entonces presidente le expulsó del país, por temor de que organizara un golpe de estado en su contra. Según informaron ayer fuentes de la investigación, existen indicios de que le entregó más de 300 millones de dólares procedentes de las arcas del estado. Con ese dinero recaló en Francia, donde en 1984 empezó a comprar propiedades inmobiliarias. La investigación abierta por las autoridades judiciales francesas permitió concluir que esa fortuna, procedente de malversaciones de fondos públicos la utilizó para su provecho personal y en perjuicio del Estado sirio, acumulando un patrimonio inmobiliario en Francia, Curazao, Liechenstein y Luxemburgo.