El Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo figuraba primero en los sondeos, pero hoy es el gran perdedor de comicios parciales de ayer al quedar excluido de la segunda vuelta.
La imprevista y resonante derrota del Movimiento 5 Estrellas del comediante Beppe Grillo, líder del partido antisistema que figuraba primero en los sondeos políticos italianos, ha convertido en importante novedad, también para los europeos, unas elecciones municipales parciales en 1004 ayuntamientos, a las que ayer fueron convocados 9 millones de ciudadanos y en las que voto solo el 60% de los electores.
En una Europa donde está todo en vilo por los comicios-terremoto en Gran Bretaña y Francia, así como en Austria y Holanda debido a la derrota de los populistas euroescépticos más conservadores, la atención sobre Italia estaba concentrada en las complicadas negociaciones entre los partidos para aprobar una nueva ley electoral que permitiera las elecciones generales anticipadas, con los 5 Estrellas de Beppe Grillo como favoritos, con sus amenazas de poner distancias y hasta romper con la Unión Europea, un tema que evoca una crisis de nervios a los italianos.
Ese tinglado se derrumbó hace unos días por las maniobras y emboscadas parlamentarias y ha hecho más complicado que haya elecciones antes del fin de la Legislatura italiana, en junio del año próximo.
Nadie se esperaba que de las elecciones municipales emergiera un panorama completamente distinto al esperado. Pero, ¡oh asombro! los “grillinos” quedaron afuera en los balotajes para elegir alcaldes en las principales ciudades en que se votó: Palermo, Génova, Catanzado y L’Aquila, capitales regionales. Lo mismo en 21 capitales de provincia.
Habrá que esperar una segunda vuelta, el domingo 25 para tener los resultados definitivos. Pero desde ya vuelven a dominar el centro del escenario político italiano las coaliciones de centroizquierda y centroderecha que se combatieron en los municipios ayer, que algunos consideran el regreso al pasado y al predominio de una política cansada y sin ideas en un país en decadencia, estancado desde hace un decenio.
La centroizquierda obtuvo su mejor votación en Palermo, la capital de Sicilia, en la que fue elegido por quinta vez y en el primer turno Leoluca Orlando, con el 46. Beppe Grillo, que se jugaba su prestigio carismático en Génova, su ciudad natal, sucumbió con su candidato, el tenor Luca Pirondini, que logró solo el 18,1%. La primera vuelta la ganó la alianza de centroderecha del conservador Silvio Berlusconi y el euroescéptico “fan” de Donald Trump y la neofascista francesa Marine Le Pen, el jefe de la Liga Norte Matteo Salvini. Su candidato Marco Bucci obtuvo el 38,7% y se enfrentará en el balotaje del domingo 25 con Giovanni Crivello, de la centroizquierda, que logró el 33,4%.
Otro resultado que golpeo duramente el prestigio del caudillo Beppe Grillo tuvo por escenario Parma, cuyo alcalde Federico Pizzarotti había ganado hace cinco años de la mano de Grillo y que después fue expulsado por Beppe. Ahora volvió a ganar con el 34,7% de los votos y disputará el balotaje contra la centroizquierda, mientras que el nuevo candidato de los 5 Estrellas, Daniele Ghirarduzzi, se redujo al 3,2%.
Los “grillinos” justificaron la derrota en que tienen escaso asentamiento territorial, como las coaliciones tradicionales, pero olvidaron que habían ganado nada menos que las elecciones municipales en Roma, Torino y Livorno, donde se hace sentir el deterioro del movimiento 5 Estrellas por los conflictos internos y fracasos en la gestión.
El resultado representa un fortalecimiento para la Unión Europea en estos tiempos tan difíciles.