Chile sufrió una baja de nota a su deuda por primera vez en 25 años

La agencia de calificación estadounidense Standard & Poors (S&P) rebajó ayer la nota crediticia de Chile por primera vez en 25 años a causa de un mayor deterioro de las finanzas públicas como consecuencia de un prolongadamente lento crecimiento económico.

S&P revisó el rating soberano de Chile de AA- a A+, y lo dejó en una perspectiva “estable”, mientras que el de la deuda en moneda local pasó de AA a AA-.
“La rebaja refleja un prolongado crecimiento económico bajo que ha perjudicado los ingresos fiscales, la contribución del aumento de la deuda del gobierno y la erosión del perfil macroeconómico del país”, señaló la agencia en un comunicado difundido ayer.
“Esto ha dado lugar a un modesto aumento de la vulnerabilidad de Chile a los shocks externos”, añadió S&P.
A juicio de esta clasificadora de riesgo, “la combinación de los bajos precios mundiales del cobre con la menor confianza de las empresas nacionales sigue limitando el consumo privado”.
Paralelamente, creen que “la inversión ha disminuido las perspectivas de crecimiento del PBI del país”.
“Esperamos que la economía chilena crezca solo un 1,6% este año, sin cambios respecto a 2016 y que la expansión del PBI aumente sólo modestamente hasta el 2% en 2018 y hasta el 2,4% en 2019”, detalló Standard & Poors.
“La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que la consolidación fiscal gradual de Chile y su recuperación económica lenta pero sostenida ayudarán a estabilizar su perfil externo”, consideró también la agencia de calificación.
Standard & Poors estima que “la combinación de varios años de bajo crecimiento económico el PBI per cápita creció solamente un 1,4% en promedio entre 2013 y 2016 y la fuerte presión política para impulsar el gasto en programas sociales ha contribuido a aumentar el nivel de deuda del Gobierno”.
“Proyectamos que la deuda neta del gobierno se aproximará al 11% del PBI este año y podría llegar hasta 15% hacia el cierre de 2019 debido a los continuos déficits fiscales modestos”, añadió.
La carga de la deuda, aunque baja en comparación con la mayoría de los riesgos soberanos, se ha incrementado de manera consistente en los últimos años desde casi el 0% del PBI en 2012.
“En un escenario que considera que la consolidación fiscal solamente será gradual, estimamos que la deuda del gobierno podría incrementarse en un 2,9%”, pronostican. La clasificadora estadounidense proyecta que los requerimientos de financiamiento externo bruto de Chile rebasarán el 100% de los ingresos de la cuenta corriente y de las reservas internacionales utilizables en los próximos tres años.
Sin embargo, la noticia no impactó en el mercado de ese país, ya que la Bolsa de Comercio de Santiago anotó una suba de 0,6% en su índice principal, el IPSA, mientras que el Índice General de Precios de Acciones (IGPA) se incrementó también en 0,6%.