Terminó la primera parada técnica de la central, cuya construcción terminó en el 2014. La operadora Na-Sa dejó de facturar $ 1500 millones por el service.
La Central Nuclear Atucha II volvió el sábado a generar energía eléctrica y ya se encuentra a un 85% de su capacidad, según informó la operadora Nucleoeléctrica Argentina S.A. (Na-Sa). Fuentes de la compañía dijeron que en el transcurso de esta semana empezará a operar al 100%.
Atucha II, que se terminó de construir en 2014 y tiene una potencia de 745 MW, había ingresado a mediados de marzo a su primera parada técnica programada, con un pronóstico de finalización para junio. Sin embargo, los técnicos encontraron problemas en los canales del reactor y demoraron su puesta en funcionamiento.
“Se detectaron comportamientos inesperados que llevaron a realizar nuevas inspecciones y completar los trabajos necesarios para normalizar la situación, en coordinación con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y la Autoridad Regulatoria Nuclear. Participaron 600 personas de la empresa, 489 contratistas y 30 especialistas de las firmas internacionales Siemens, Areva, AEG, KSB y SINIM”, comunicó Na-Sa.
La planta es un símbolo de las promesas incumplidas de los diferentes gobiernos en relación a la obra pública. La construcción se inició en 1982, se frenó en 1994 y se reactivó en 2006. El kirchnerismo quiso tenerlo listo para 2010, pero lo terminó en 2014, según dicen en el sector, con “demasiado apuro” y, por eso, hubo que tenerla parada en los meses más complicados de este invierno.
El proyecto original contemplaba un costo total de u$s 1900 millones. La finalización se estimaba en u$s 700 millones y terminó costando más de u$s 3000 millones. El ex presidente de Na-Sa, José Luis Antúnez, afirmó en 2013 que se debía a “la recuperación del poder adquisitivo del salario en Argentina”.
Meses atrás, el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, había estimado que por cada mes sin entrar en servicio, la central deja de recibir unos $ 340 millones, su facturación. Es decir, la pérdida fue cercana a los $ 1500 millones.
La central ubicada en la localidad bonaerense de Lima es la que mayor potencia tiene de las tres plantas nucleares que hay en el país y volvió a entregar energía al Sistema Interconectado Nacional el sábado a la noche.
Por su parte, Atucha I opera al 100% con una potencia de 362 MW y Embalse, en Córdoba, está parada desde el año pasado por reacondicionamiento para extender su vida útil. Al respecto, desde Na-Sa aseguraron que Embalse estaría lista recién en julio de 2018.
La generación nuclear aporta alrededor del 2% de la producción de energía. Atucha II tiene una potencia que cubre cerca del 5% de la demanda en un día con temperaturas promedio, pero apenas el 3% en los días más calurosos (el 24 de febrero de este año se marcó el récord de demanda de potencia, por 25.628 MW).
En mayo, durante su paso por China, el presidente Mauricio Macri confirmó que los asiáticos financiarán la construcción de dos nuevas centrales nucleares por aproximadamente u$s 14.000 millones. Una estará ubicada en Buenos Aires y se empezará a construir en 2018, y la otra, en Río Negro, con fecha de inicio estimada para 2020.
La semana pasada, el presidente de la empresa pública Corporación Nuclear China (CNNC) visitó las instalaciones de Atucha, donde se construirá durante siete años Atucha III, la cuarta central nuclear argentina.