Millones y policías tras la red de juego clandestino

Algunos de los 80 allanamientos se hicieron en comisarías del sur del conurbano.

Los investigadores están convencidos de que José Gil no estaba paseando por Puerto Madero cuando lo detuvieron como presunto “zar” del juego clandestino, sino que tenía la firme intención de escapar a Uruguay en Buquebús.
No fue el único que cayó por esta causa: lo mismo les pasó a otras 55 personas, entre ellos tres policías bonaerenses acusados de integrar una organización que operaba en el sur del conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires. Según el ministro de Seguridad Cristian Ritondo “se desbarató toda la red, el principal capitalista, sus pasadores y todo el sistema que replicaba el que tiene la Lotería de la Provincia de Buenos Aires”, en el marco de 80 allanamientos en los que se secuestraron casi siete millones de pesos en billetes de distintas monedas.
Acompañado por el titular de la Policía provincial, Fabián Perroni, y el director de la Lotería de la Provincia, Matías Lanusse, el ministro consideró que el operativo tiene “un fuerte impacto en la zona de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda y Esteban Echevarría”.
Los policías detenidos son un capitán, un oficial inspector y el oficial principal de la comisaría 5ta. de Lomas de Zamora, imputados de encubrir a la banda. Ya fueron desafectados de sus cargos por disposición de la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio, igual que un comisario, un subcomisario y otro policía de la seccional 7ma. de Lomas de Zamora.
Estos últimos tres no fueron detenidos, pero se los sancionó porque tenían dinero del que no pudieron justificar su procedencia.
Por el caso hay 7 prófugos. En los procedimientos fueron incautados alrededor de 350.000 dólares, 500.000 pesos, moneda extranjera en euros y pesos mexicanos -entre otras-, computadoras, teléfonos celulares, armas y documentación.
Todos los acusados fueron indagados por “juego clandestino” y “asociación ilícita” en la UFI 1 de Lomas de Zamora, a cargo de José Luis Juárez, quien encabezó la investigación durante ocho meses.
Para poder atrapar a los policías y obtener documentación, el fiscal dispuso allanar al menos tres seccionales: la séptima de Lomas de Zamora (Villa Centenario); la quinta de ese distrito (Villa Fiorito) y la décima, en Ingeniero Budge.
“En cada mafia que seguimos no nos fijamos quién está detrás, si hay un policía, irá preso el policía, porque tiene una responsabilidad todavía mayor que cualquier civil involucrado”, agregó Ritondo.
El operativo incluyó además allanamientos en Lanús, Avellaneda, Esteban Echeverría, Chascomús y en la ciudad de Buenos Aires, donde trabajaron más de medio millar de efectivos de la Policía de Investigaciones, Seguridad, y Grupos Halcón, Gad y Gendarmería Nacional.