Impulsarán pacto fiscal bonaerense para garantizar una real baja impositiva provincial

Lacunza anticipó que promoverán una reducción de Ingresos Brutos, Sellos y Automotor, y el compromiso de los 135 municipios para que acompañen la reforma.

La provincia de Buenos Aires tiene decidido encarar un proceso de reducción de la presión impositiva y ya prepara para el 2018 una reforma fiscal a imagen y semejanza de la que está trabajando la Nación. El sendero en que está pensando es, en primer término, en reducciones del impuesto a los Ingresos Brutos. “Tenemos en agenda para el año que viene trabajar en un pacto fiscal con los municipios. Queremos corregir la heterogeneidad con un acuerdo que nos permita homogeneizar y bajar las tasas”, aseguró a El Cronista el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza.
El funcionario, que visitó ayer la redacción de este diario, señaló que el nivel de presión impositiva “es muy alto” y “desde el 2018 queremos bajar el nivel tributario” en territorio bonaerense.
La idea es seguir el camino marcado por el Pacto Fiscal entre la Nación y 21 provincias con el objetivo de reducir el déficit fiscal, pero con los 135 municipios. “Nación baja la presión, nosotros también hacemos un fuerte trabajo para bajarla, por lo que todos tenemos que hacer un esfuerzos, y los municipios también. Si nosotros reducimos la presión pero los municipios aprovechan y suben las tasas, estamos en el mismo lugar. Además, tenemos que armonizar las tasas porque, por ejemplo, no es posible que un mismo tributo tenga grandes diferencias en dos municipios que son vecinos”, agregó.
La intención de la administración de la gobernadora María Eugenia Vidal es alcanzar este objetivo a través de un pacto con el fin de “converger en un equilibrio presupuestario”.
A la hora se señalar cuáles son los tributos que están estudiando reducir, Lacunza no dudó en asegurar que “Ingresos Brutos es el principal candidato; en segundo lugar, Sellos y en tercer lugar el impuesto Automotor”.
Pero otro punto en discusión, por lo menos así se plantea en los trascendidos de la reforma Fiscal que trabaja el ministro Nicolás Dujovne y de la que Lacunza dijo “no tener detalles”, es el rol de las administraciones a la hora de recaudar.
“Este es un punto a trabajar, está claro que a nadie le gusta cobrar y a todos nos gusta gastar. Si se puede graficar de alguna manera se podría decir que somos federales para gastar y unitarios para recaudar. Queremos que otros cobren y nos pasen los fondos. Es algo a mejorar”.
En esta relación con los municipios el ministro también apuntó al reparto de fondos entre La Plata y las administraciones municipales. “La coparticipación municipal también es algo a solucionar. La relación no es más sana que la que hoy tiene la Nación con las provincias”.
Esto se observa en un trabajo del Observatorio de Cuentas Metropolitanas en donde los distritos del conurbano reciben por habitante la mitad de lo que reciben los otros 111 municipios. En los 24 distritos del conurbano habitan dos tercios de los bonaerenses y recibe solo la mitad de la coparticipación.
Una de los trabajos que tiene para el corto plazo el ministro es la conformación del Presupuesto 2018, el cual será presentado después de las elecciones del 22 de octubre y que buscarán que sea aprobado antes del 10 de diciembre fecha de cambio de los legisladores.
De los puntos fundamentales del texto de la ley de leyes que la provincia debe aprobar en minoría es el nivel de endeudamiento que está pensado que necesitará la provincia de Buenos Aires para el 2018.
Respecto a este punto, no explicitó un número pero dijo: “En 2016 tomamos deuda por u$s 4000 millones, durante este año lo hicimos por u$s 3500 millones, y ya tenemos el 97% ejecutado; espero que para el 2018 podamos reducir este número y seguir en el sendero descendente, manteniendo la prudencia”.
Mientras se prepara para discutir un paquete de reformas que incluya modificaciones a la ley de Coparticipación Federal de los impuestos en donde Buenos Aires apunta a recuperar parte de los puntos que cedió en 1988, Lacunza aseveró que es una pelea “que se tiene que dar de buena fe, donde no se puede confundir federalismo con el sálvese quien pueda, esa actitud nos llevó a la parálisis”.