Anahí Berneri fue la primera directora en 65 años en recibir la Concha de Plata, que también ganó Sofía Gala como actriz; Una especie de familia, mejor guión.
El cine argentino logró un lugar destacado en el palmarés del 65° Festival Internacional de Cine de San Sebastián, al obtener anoche tres de sus principales premios. Sofía Gala Castiglione se consagró con la Concha de Plata a la mejor actriz por su labor en Alanis, el film por el cual Anahí Berneri, a su vez, ganó la Concha de Plata a la mejor dirección, en tanto que Diego Lerman y María Meira resultaron galardonados por el guión de Una especie de familia.
Durante la premiación, que tuvo lugar en el escenario del Kursaal, ante una sala colmada de público, figuras y buena parte de los candidatos a los diferentes galardones que otorga el festival, The Disaster Artist, la comedia dirigida y protagonizada por James Franco, ganó la Concha de Oro a la mejor película de la 65a. edición. En tanto que la Concha de Plata a la labor masculina fue para Bogdan Dumitrache, protagonista del film rumano Pororoca, y el Premio Especial del Jurado recayó en el largometraje Handia, también ganador del Premio Irizar al Cine Vasco. A su vez, el galardón de fotografía quedó en manos de Florian Ballhaus, por The Captain.
El Jurado Oficial, presidido por el actor John Malkovich, e integrado por las actrices Dolores Fonzi, Emma Suárez, el cineasta William Oldroy, la productora Paula Vaccaro, el guionista español Jorge Guerricaechevarría -colaborador habitual de Álex de la Iglesia- y el director de fotografía brasileño André Szankowski, evaluó un total de dieciocho títulos que a lo largo de nueve días fueron presentados en el concurso central del festival.
Alanis, el drama en torno de una mujer que trabaja como prostituta y cría a su pequeño hijo en medio de difíciles condiciones de vida, también fue distinguido con el Premio de la Cooperación Española, otorgado a la película de la Sección Oficial que mejor plasma la temática de los derechos humanos, cuestión especialmente valorada por Anahí Berneri, quien, por otra parte, se ha convertido en la primera directora premiada con la Concha de Plata en los 65 años de historia del festival. “Agradezco al jurado que me está dando este premio en el festival que más quiero. Chicas, el premio es de todas las directoras”, expresó emocionada la realizadora, coguionista y coproductora de Alanis. “Es mi película más pequeña en diseño de producción. También la más política por la temática que aborda. Y fue un desafío abordar la problemática de la prostitución desde una mirada amorosa, salir de la mirada prejuiciosa y de la estigmatización. La protagonista no se planta como una víctima, sino como una mujer que tiene recursos y lucha para sobrevivir. Sofía [Gala] ayudó muchísimo en la construcción de este personaje. Mostrando también un cuerpo de mujer real, sexual, no de una modelo. Además, hizo la película con su hijo, que entonces tenía un año y medio, generando tal grado de intimidad y de una forma tan amorosa que fue un aporte fundamental”, le dijo a LA NACION la cineasta, poco después de recibir la Concha de Plata.
“Deseaba y esperaba el premio para Sofía. Pero el de mejor director, de verdad no lo contemplaba -confesó Berneri-. Y encima ganarlo con este jurado, es realmente impresionante. Me siento muy conmovida y profundamente agradecida por este reconocimiento. No me quito méritos, pero creo que de parte del jurado es también un premio a las mujeres directoras. Que, por otro lado, en la Argentina somos muchas. Me pone muy feliz que este reconocimiento haya sido en este festival y con esta película. Y también en un momento como el que tenemos en la Argentina, donde tuvimos apoyo del Incaa, pero un estreno con muy mala salida. En ese sentido, este premio funciona además como un estímulo para la visibilidad de la película”.
Con su merecido premio de actuación recién ganado, Sofía Gala Castiglione también se reconoció sorprendida. “Para mí, con que me invitasen a un festival de estas características, con este jurado tan importante, y que lo que uno hace sea reconocido en un lugar así, ya era un premio en sí mismo -dijo–. Pero que además me hayan dado este galardón, supera todo. Estoy muy feliz y emocionada. Más allá del reconocimiento que implica todo premio, recibirlo te impulsa a seguir haciendo aquello que uno eligió como actriz”. A su lado, la miraban dos personas muy especiales en su vida. “Estar acá, con mi hijo y su padre, que además es mi compañero y amigo, es genial, porque hace que me sienta como en casa aun estando lejos”, destacó Sofía Gala. Y antes de sumarse a la rueda de prensa de los premiados en esta edición de Donostia, agregó: “Aquí la película pegó fuerte. Me lo comentaron todo el tiempo dentro y fuera del festival”.
Diego Lerman, otro de los argentinos consagrados en el palmarés del 65 San Sebastián, por el guión de Una especie de familia, coescrito por María Meira, reconoció poco después de la ceremonia el placer de volver a este festival. “Estoy muy contento y agradecido con esta distinción -dijo- que llega en un momento complejo y delicado para quienes hacemos cine en la Argentina. Y quiero compartir este reconocimiento con todos los cineastas de nuestro país que día tras día trabajan en hacer películas en diferentes lugares, con distintos medios y escalas de producción, que dan muestra de la diversidad y pluralidad que tiene nuestro cine”. Una riqueza de miradas e historias que sin duda es lo que se ha destacado este año en la edición que acaba de concluir en San Sebastián.