El Delegado de Observadores Pesqueros del INIDEP, Carlos Herrera, habló a través de la 99.9 sobre la tarea que realizan a bordo de los buques de pesca para diferenciarse de los inspectores, que cumplen un rol distinto.
Dentro del trabajo que llevan adelante los buques pesqueros, hay distintos actores que tienden a confundirse. Carlos Herrera, Delegado de Observadores Pesqueros del INIDEP, diferenció en la 99.9 la tarea que realizan estos especialistas respecto de los inspectores.
“El observador a bordo, es distinto del inspector porque no tiene poder de policía, no tiene poder de control ni realiza fiscalización. Simplemente se toman datos bioestadísticos, relevamiento de datos lance a lance, día a día en los buques de pesca comercial”, aclaró creyendo necesaria esta diferenciación porque muchas veces se los termina confundiendo.
También especificó de que manera se definen las embarcaciones en las que trabajan y sobre todo, la especie que deben observar: “las especies objetivos para el Instituto están dada de acuerdo a las necesidades de los laboratorios, pero hay mucho interés en la merluza. Se cubren buques de pesca de langostino, de vieira, calamar e incluso los buques costeros. Trabajamos en cualquier tipo de buque que esté en el Mar Argentina porque son datos fundamentales para los distintos laboratorios del INIDEP”.
La tarea que realizan, resulta importante desde distintos aspectos, según añadió Herrera: “es fundamental tener el relevamiento en planillas de Excel, fotos y demás porque se relevan las aves, los mamíferos marinos; es decir que no es sólo la pesquería sino también como impacta en el medio ambiente”.
La situación laboral de los observadores pesqueros tiene sus conflictos y también se refirió a esos problemas el delegado: “el grupo de inspectores dependen de lo que antiguamente era la Secretaría de Pesca. Los inspectores tienen afiliados al SIMAPE como nosotros porque necesitamos que el estado nos reconozca como personal embarcado. Estamos trabajando para el Instituto en buques de pesca comercial pero se nos reconoce como administrativos y eso genera un conflicto con las ART porque no es lo mismo tener un problema de oficina que un accidente en la navegación”.
Las diferenciaciones incluso se dan dentro de la propia actividad sobre la forma de relacionarse con el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero: “tenemos una dotación de 75 personas y no todos cobramos lo mismo y tampoco tenemos la misma relación de dependencia con el Instituto. Hay 52 personas que tienen una relación contractual con INIDEP y también hay monotributistas; pero todos realizamos la misma tarea”, concluyó.