Primeras denuncias de madres por incitación al odio en la escuela por el referéndum del 1-O

Unos 200 alumnos se manifiestan en un instituto para pedir respeto hacia los hijos de guardias civiles.

La Fiscalía de Lleida ha recibido dos denuncias de dos madres de una misma escuela, Escola Mossèn Vives de La Seu D’Urgell, por incitar al odio a menores de edad en relación a unos hechos sucedidos en relación al 1-O. Según la primera denuncia, los profesores manifestaron en horario lectivo expresiones como que «quienes no voten pueden ir a la cárcel», «la Guardia Civil es mala y pega a la gente» y «hay que votar por Cataluña».
La otra madre denuncia concretamente a una maestra que explicó en clase que puso como deberes a su hija que acompañara a sus padres a votar, y también profirió expresiones como que el paro promovido por el Govern y las entidades independentistas y la huelga general se hizo «porque le han pegado a la gente que quería votar y han matado a una persona» y «los Mossos han defendido a la gente y la Policía Nacional y la Guardia Civil, no».
Las denuncias también han sido presentadas ante el juzgado de guardia de la Seu d’Urgell, según fuentes jurídicas.Agentes de la Guardia Civil destinados en Cataluña aseguran que sus hijos e hijas están sufriendo acoso en la escuela a raíz de las últimas actuaciones de la benemérita relacionadas con el referéndum ilegal.Uno de los puntos más calientes es Sant Andreu de la Barca, en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat, dado que este municipio alberga el cuartel de la Guardia Civil más grande de toda Cataluña.
Ahí, varios agentes han alertado de que, tras el 1-O, en el IES Palau se instó a los alumnos a salir al patio del instituto en protesta por la «violencia policial», ante lo cual muchos de los hijos de los efectivos de la benemérita se sintieron presionados y secundaron la condena para no quedarse en clase y ser señalados.
El coordinador en Cataluña de la Asociación Española de Guardias Civiles, Bartolomé Barba, ha asegurado a Efe que están estudiando con abogados la posibilidad de presentar una querella ante la Fiscalía. También se quejan de problemas similares agentes destinados en Premià de Mar, donde un agente ha explicado que al hijo de un compañero el lunes le llamaron «hijo de puta fascista y asesino» en clase.
Asimismo, ha relatado que a su propia hija, estudiante de primaria, le increparon el día 20 de septiembre, tras la entrada de la Guardia Civil en varias consellerías de la Generalitat: “Le dijeron que los agentes éramos unos asesinos y unos matones”.
También en esta ciudad costera, la hija de 15 años de otro Guardia Civil lleva desde el lunes sin ir a clase, ya que cuando otros compañeros le llamaron “fascista” y “asesina” pidió que le recogieran del centro y ahora no quiere regresar “por miedo”.
Este agente ha destacado que, tras quejarse en el centro escolar, desde dirección le aseguraron que se tomarían medidas para que no se repitieran escenas de este tipo, pero lamenta que el profesorado no es suficientemente “duro” con este tipo de acoso.Otro caso lo detalla un agente de una población costera del Baix Empordà (Girona), que critica que en el colegio de primaria de sus hijas, que es público, el lunes se proyectaron imágenes de las cargas policiales que tuvieron lugar en diferentes locales de votación del territorio catalán y se celebró un minuto de silencio para las “víctimas”.
El mismo agente precisa que nunca antes habían vivido una situación de este tipo y que la relación con el centro y con todos los padres es buena, pero reprocha que se les explicara a los niños “que los ‘polis’ son malos” porque su hija mayor llegó a casa llorando. Más tensa es la situación que ha vivido el hijo de 20 años de un guardia civil que estudia formación profesional en un centro privado de Olot (Girona).
Según ha narrado el agente, destinado en otra población gerundense, el lunes hicieron un debate en clase en el que se expuso que los guardias civiles eran “asesinos y represores”, y cuando el muchacho dijo que su padre era hijo de Guardia Civil y le defendió le echaron del aula al grito de “facha”.”Nosotros somos de aquí, hablamos catalán y yo nunca he pegado un palo a nadie. Esta es nuestra casa, pero en cuanto pueda pedir el traslado, lo haré”, ha lamentado.

Alumnos que se manifiestan por sus compañeros

Unos 200 alumnos del Instituto de Educación Secundaria (IES) El Palau de Sant Andreu de la Barca se han concentrado la mañana de este jueves a las puertas del centro para pedir respeto hacia sus compañeros hijos de guardias civiles, que en los últimos días han expresado su malestar por el trato recibido por parte de algunos profesores y alumnos.
La concentración ha dado comienzo a las 8 horas a las puertas del instituto, situado muy cerca del cuartel de la Guardia Civil, y los participantes se han mantenido en la puerta, sin entrar a hacer clase.
En las paredes del centro educativo se pueden ver pintadas en defensa de la Guardia Civil y proclamas como ‘Stop adoctrinamiento’.
La concentración se convocó ayer entre los alumnos con el fin de expresar su protesta contra la actitud que ha mostrado el instituto “discriminando” a alumnos hijos de guardias civiles y en demanda de “respeto”.