Gendarmería denunció a los mapuches por los piedrazos

La Gendarmería realizó ayer su contraofensiva para defender a sus efectivos durante el operativo del 1° de agosto en la Pu Lof Resistencia Cushamen, la última vez que fue visto Santiago Maldonado.

La fuerza presentó un escrito ante el juez federal de Esquel, Guido Otranto, en el que requirió que el subalférez Emmanuel Echazú sea tomado como querellante en la causa por el corte de la ruta 40, por las heridas que sufrió en el procedimiento.
Echazú declaró, bajo juramento, que la lesión fue por un piedrazo de los mapuches a la vera de la ruta. Los investigadores intentan confirmar cómo se produjo la herida, para establecer si el episodio pudo tener vínculo con Maldonado.
En su escrito, Gendarmería denunció a Matías Santana, el único testigo identificado en la causa, que dijo que a Maldonado se lo llevó la fuerza. También al resto de los manifestantes que sean reconocidos. Los mapuches se cubren la cabeza con capuchas, justamente, para evitar consecuencias penales.
Ayer, en tanto, una nueva comunicación del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU reiteró su “preocupación” por el accionar del Gobierno en el caso Maldonado, al considerar que retrasó la investigación sobre la Gendarmería.