Expresará su malestar ante la CIDH por lo que considera movida de sectores kirchneristas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sesionará esta semana en Montevideo para oír y debatir sobre cómo siguen las denuncias de violaciones de Derechos Humanos (DDHH) abiertas en y contra los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la excepción de Canadá y Estados Unidos.
Según supo Clarín de fuentes oficiales, este será el escenario en el que el Gobierno, argumentará no sólo lo hecho frente a los casos abiertos contra el Estado argentino, sino que también planteará su malestar por lo que considera una fuerte influencia en la CIDH del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y especialmente de su sector kirchnerista. Aunque lo más probable es que no se den nombres, el Gobierno en la Comisión los brazos del periodista Horacio Verbitsky y del ex canciller Jorge Taiana, segundo en la lista a senadores de Cristina Fernández, ambos con gente propia dentro de la CIDH.
La delegación argentina estará encabezada por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que viajará de martes a viernes a la capital uruguaya con su subsecretario Brian Schapira, y dos funcionarios de la cancillería.
Por cierto, en estas sesiones en Montevideo se dará una suerte de batalla de posiciones en casos de alta resonancia nacional que logró establecer el CELS en la CIDH como el de la detención de la dirigente kirchnerista de Jujuy, Milagro Sala, y el caso de Santiago Maldonado, que ahora tomó otro giro. De hecho, aunque todavía se desconoce el resultado final de la autopsia para saber cómo murió el joven y que responsabilidad le cabe a la Gendarmería y al Estado, Maldonado no es un desaparecido como buscó establecer desde el kirchnerismo.
El 23 de agosto pasado, la CIDH instó al Gobierno a que “adopte las medidas necesarias para determinar la situación y paradero de Santiago Maldonado, con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal”. Y anteriormente fue protagonista de la cautelar que se pidió para que se le concediera la prisión domiciliaria a la dirigente tupaquera, que luego le fue revocada.
De acuerdo a lo que esperan en Montevideo, se sabe que Avruj llevara hasta cifras en carpeta. El Gobierno dice que los más de 400 casos que la CIDH lleva contra el Estado argentino desde hace años, el CELS fue peticionario menos del 10%.
Causas muy importantes como las de la desaparición de Julio López, otra por Alberto Nisman, entre otras, permanecieron sin avances durante años. Sostienen en cambio que desde que asumió Cambiemos, a fines de 2015, el 60% de las audiencias que le pidió la Comisión de la OEA al Estado fueron patrocinadas (pedidas) por el CELS.
En esta sesión de Montevideo, el Gobierno deberá presentar la evolución de dos audiencias públicas (temáticas) y cuatro casos. Entre las temáticas, impuestas por el CELS hay una que se llama “debilitamiento de verdad y justicia”, donde el Gobierno asegura que va a “refutar una por una”; – el Gobierno se ha hecho querellante en numerosas de ellas, y también presentará la detención del ex jefe del Ejército César Milani. La otra mesa pública será sobre libertad sindical. Y luego, se hablará del caso Maldonado, del caso Sala, y de un caso reclamos de pueblos originarios en Salta.
La CIDH también analizará casos de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.