Los Paradise Papers desvelan los negocios del cantante durante el periodo de ‘boom’ inmobiliario del país.
Cuando el centro comercial Ausra abrió sus puertas en la pequeña ciudad lituana de Utena, a 100 kilómetros de la capital, Vilna, ninguno de sus empleados se podía imaginar que estaban trabajando para una estrella del rock. Paul David Hewson, más conocido como Bono, líder de la banda irlandesa U2 y activista, era uno de los inversores del nuevo espacio comercial. Pero su nombre se escondía detrás de una sociedad registrada en Malta. La autoridades fiscales acaban de abrir una investigación para analizar el posible fraude fiscal cometido por el artista irlandés.
Es una de las primeras reacciones —incluso antes de su publicación— de los Paradise Papers, una investigación basada en el análisis de 13,4 millones de documentos procedentes de dos proveedores de servicios ‘offshore’ de Bermudas y Singapur y 19 registros mercantiles de jurisdicciones opacas. La filtración fue obtenida por el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’, que la compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) para dirigir el trabajo que se publica en 96 medios de todo el mundo, entre ellos, ‘The New York Times’, ‘The Guardian’, ‘Le Monde’ y El Confidencial y La Sexta en exclusiva para España.
Los expertos consultados por el medio lituano ’15min.lt’ aseguran que la inversión de Bono, realizada desde la isla de Malta y más tarde desde Guernsey, isla del Canal de la Mancha, supone una “clara violación de las leyes tributarias” de Lituania. La investigación de la Agencia Tributaria de la antigua república soviética se ha iniciado a raíz de las preguntas enviadas por los reporteros del ICIJ. Según aseguran las instituciones locales, la empresa vinculada a Bono no ha pagado impuestos sobre sus beneficios desde al menos 2011.
Con cerca de 26.000 habitantes, la población de Utena no llenaría el recinto de un concierto de U2, banda en activo desde 1976. En el último ‘tour’, el espectáculo con menos público reunió a 34.000 personas. En una ciudad como Utena, un centro comercial de 3.700 metros cuadrados no pasa inadvertido. Ausra abrió en 2006, cuando la economía lituana estaba en pleno crecimiento y el sector inmobiliario estaba floreciendo. Lo construyó una empresa local que lo vendió a UAB Nude Estate 2, una firma que, desde sus comienzos, pertenecía a la sociedad maltesa en la que Bono tenía acciones.
La gestión del centro comercial corrió a cargo de UAB Eika, una de las grandes constructoras del país. En abril de 2007, Eika anunció la venta del mismo a un “inversor extranjero” sobre el cual no trascendieron detalles. Hasta ahora. Los documentos de Paradise Papers revelan que Nude Estates 2 había sido fundada en diciembre de 2006 por un despacho de abogados lituano. Su objeto era, desde su fundación, la compra de un centro comercial. Su accionista era Nude Estates Malta Limited. Bono —con su nombre real— aparece como uno de los accionistas de esta compañía. Junto a él y con el mismo porcentaje de participación, los documentos desvelan los nombres de otras dos personas, Robin Andrew Barnes y Patrick Gerar McKillen. Al menos este último, un millonario empresario irlandés, era bien conocido por el líder de U2, ya que, junto a él y The Edge —guitarra de U2—, posee el Clarence Hotel, un lujoso hotel en el centro de Dublín.
Traslado a Guernsey y problemas legales
El valor del centro comercial ascendía, según las cuentas de Eika donde aparece como única anotación en el capítulo de activos inmobiliarios, a 15,6 millones de euros. Su dueño recuerda perfectamente cómo y cuándo llegaron los inversores interesados en el centro comercial, aunque admite a ’15min’, medio colaborador del ICIJ en Lituania, no haber visto nunca en persona al comprador: “¡No jodas!”, contesta sorprendido al conocer los detalles de la investigación.
En 2012, la compañía lituana cambió de dueños, al menos sobre el papel. Su nuevo accionista era Nude Estates I Limited, basada, esta vez, en Guernsey, una de las islas del Canal de la Mancha y territorio fiscalmente opaco. Y detrás de esta compañía se encontraban los mismos nombres que se ocultaban tras la sociedad maltesa. El mismo Bono ha reconocido al ICIJ su implicación en las dos sociedades.
La Agencia Tributaria lituana ha reconocido la importancia de estas revelaciones. Cuando los reporteros del ICIJ le han enviado una serie de preguntas sobre las sociedades —sin mencionar la presencia de Bono en ellas—, la respuesta ha sido la inmediata apertura de una investigación oficial sobre el esquema, elaborado para eludir el pago de impuestos. De acuerdo con un análisis independiente de los documentos, Nude Estates 2 —la sociedad lituana detrás de la cual se ‘esconde’ la maltesa— se habría ahorrado el pago de miles de euros en impuestos.
En 2010, la compañía declaró pérdidas por más de tres millones de euros y algo menos de 500.000 euros en ingresos. Las pérdidas fueron consecuencia de una devaluación de los activos inmobiliarios, es decir, del centro comercial en sí. Los documentos y las cuentas de la compañía revelan que no pagó impuestos entre 2011 y 2016, a pesar de tener beneficios reales durante cinco de esos seis años. “Devaluar los activos no es razón para no pagar impuestos sobre los beneficios”, ha explicado la agencia lituana en un documento.
A primera hora de este lunes, uno de los representantes de Bono ha salido al paso de su vinculación en los Paradise Papers, dando su versión a ‘The Guardian’: “Bono era un inversionista pasivo y minoritario en Nude Estates Malta Ltd, una compañía que estaba legalmente registrada en Malta hasta que se liquidó voluntariamente en 2015”, señaló en declaraciones al medio bitánico.