El mayor banco del país norteamericano fue acusado de actos fraudulentos, entre ellos la manipulación para aumentar sus beneficios en el mercado de la energía. El Senado lo había investigado también el año pasado por operaciones que perjudicaron a clientes.
Investigadores financieros de Estados Unidos acusaron al JP Morgan Chase & Co, de cometer fraude. El diario The New York Times citó un documento confidencial del Gobierno, en el que acusan a la Institución de Wall Street de usar “esquemas de manipulación” para convertir “plantas de energía que perdían dinero en poderosos centros generadores de ganancias”.
El banco recibió en el mes de marzo un documento que advierte que los reguladores federales podrían investigar el mercado energético bajo la sospecha de una manipulación, indicó el New York Times.
Entre otros siete reguladores, la Oficina del Contralor de la Moneda, también está investigando a JP Morgan ya que hubo errores en cuentas de clientes de tarjeta de crédito, además verificará si el banco fracasó al reportar las transacciones sospechosas de Bernard Madoff, el financiero condenado por un fraude multimillonario.
El Banco más prestigioso de Estados Unidos ya había sido investigado durante meses por prácticas de negocios dudosas y ha visto afectada su reputación. En nuestro país el juez federal Sergio Torres investiga a unos 500 clientes que habrían sacado unos 400 millones de dólares del país entre 2006 y 2008, según la denuncia que hizo en su momento el ex vicepresidente del JP Morgan, Hernán Arbizu. La lista está encabezada por Ernestina Herrera de Noble, principal accionista del grupo Clarín. Además se pidieron a través de Cancillería informes sobre esos 500 clientes locales.
Las autoridades financieras estadounidenses, acusan en los medios neoyorquinos, a la gerente Blythe Masters y otros ejecutivos de JP Morgan New York de hacer “declaraciones falsas y confusas” bajo juramento. Masters es considerada creadora de las llamadas permutas de incumplimiento crediticio, en las cuales los inversores pueden asegurarse contra préstamos morosos. El fracaso de estos instrumentos financieros contribuyó a la crisis financiera de 2008.
JP Morgan Chase negó esas acusaciones y argumentó que Masters ni ningún otro empleado le mintió al comité o cometió actos fraudulentos. El banco tiene hasta mediados de mayo para responder a los reguladores.
El año pasado el subcomité permanente del Senado de Estados Unidos presentó un informe de 300 páginas en el cual acusaba al JP Morgan & Chase de esquivar a los reguladores, mentir a los inversores y ocultar pérdidas por apuestas excesivamente arriesgadas de un corredor de Bolsa en Londres. Esa maniobra ocasionó perdidas de 6200 millones de dólares.
A mediados de abril la cúpula del JP Morgan Chase había anunciado que iba a despedir a casi al 6,5% del personal de planta, es decir, unos 17 mil empleados sobre una plantilla total de 259 mil personas. No es la entidad estadounidense que más despidos planea, pero sí la que más cantidad de gente va a dejar en la calle, informó la agencia Bloomberg.
El banco estadounidense cerró el primer trimestre con un beneficio neto de 6529 millones de dólares, un 33% más que los 4924 millones de hace un año. La entidad resalta el incremento del 10% en los depósitos comparado con el primer trimestre de 2012 y el alza del 15% en las inversiones de sus clientes.