El miedo de los trabajadores a que las máquinas les roben su empleo no es un invento de este siglo, si no, que se lo pregunten a los luditas, que ya en el siglo XIX empezaron a mirar a estas con recelo.
Sin embargo, la formación de una aldea global en la que, gracias a las telecomunicaciones, todo se sabe, y la aceleración del ritmo de los avances tecnológicos hace de la automatización una problemática con cada vez más presencia en la actualidad informativa.
Según el informe reciente de McKinsey Global Institute, ‘Jobs Lost, Jobs gained: workforce transitions in a time of automation’, el 15% de las horas actuales de trabajo, esto es, una de cada siete, son susceptibles de ser realizadas por robots en 2030. Además, la consultora estima que por esta fecha 400 millones de trabajadores habrán sido recolocados en otras ocupaciones.