El diputado nacional Waldo Wolff se refirió a través de la 99.9 a dos temas centrales como las consecuencias de los incidentes vividos en el Congreso cuando se intentaba tratar la Reforma Previsional y además, al posible procesamiento de Diego Lagomarsino en la causa por la muerte del fiscal Nisman.
En las próximas horas, Diego Lagomarsino sería imputado o procesado por el crimen del fiscal Alberto Nisman en una de las medidas que parecía decantarse por el giro que ha tomado en las últimas semanas la causa. El diputado Waldo Wolff fue una de las personas que desde un primer momento señaló al técnico informático como una de las personas involucradas en lo que siempre creyó un asesinato.
“Entiendo que sería la consecución de una orientación que viene dándose desde que el fiscal Taiano ordenó una nueva pericia que arrojó nuevos datos trascendentes como la ketamina y otros golpes que se habrían encontrado. Entiendo que estaría siendo procesado en las próximas horas”, indicó en la 99.9.
Si bien eso no significa que sea el autor del hecho, puntualizó que hay respuestas para dar: “considero que Lagomarsino tiene puntos que no encajan. Eso no significa que sea asesino ni que no lo sea. Creo que tiene que dar explicaciones, no creo que sea alguien que justo pasaba por ahí y no tuviera ninguna responsabilidad”.
El legislador también se refirió en la entrevista a los incidentes que se desarrollaron en el Congreso al momento de tratarse la Reforma Previsional y dejó en claro su posición: “me tocó ver como diputados de la Nación intentaban golpear una sesión legislativa y salían a apoyar a las primeras líneas de una horda organizada. Ingresaron al recinto mintiendo, diciendo que había muertos y demás. No se puede permitir a la gente ingresar al Congreso en esas condiciones. Ellos también son funcionales a este modelo que intenta explicar lo inexplicable”, acusó.
Por otro lado, indicó que la única manera poner racionalidad a este tipo de acciones es a través de la justicia: “es el único poder de la república que tiene estabilidad en el tiempo porque el Ejecutivo y el Legislativo cambian cada dos años. Son el termómetro con el que se mide la legalidad en la Argentina y nosotros no tenemos otra solución”.
Finalmente fue crítico con quienes abordan estos incidentes como una represión e incluso como un enfrentamiento: “llega un momento en el que uno tiene que estar del lado de la institucionalidad y la democracia o del lado de los golpistas y quienes violentan las instituciones. Lo que vivimos fue un movimiento desestabilizador pensado desde la política, yo los vi operar y no me lo olvido. Lo voy a repetir y escribir cuantas veces sea necesario”, advirtió.