El empresario bajo sospecha es uno de los principales prestadores del SUTERH y constituyó algunas de las compañías del gremio.
El poderoso líder del sindicato de porteros (SUTERH) Víctor Santa María es investigado por la Justicia, entre otras maniobras, por el el movimiento de fondos millonarios a un proveedor del gremio sospechado de irregularidades. Se trata de Andrés Stangalini, uno de los principales prestadores del gremio, que blanqueó $ 136 millones y que constituyó algunas de las empresas del sindicato que lidera el presidente del PJ porteño, a su vez dueño de un conglomerado de medios K como Página 12.
Como reveló un informe de Periodismo Para Todos (PPT), Stangalini es proveedor del sindicato en operaciones inmobiliarias. Tiene empresas en el exterior y es investigado por movimientos sospechosos de cuentas radicadas en Miami e Islas Vírgenes Británicas por más de U$S 2 millones. Además constituyó la empresa Buenos Contenidos SRL, que agrupa a medios del sindicato, y Construmaco SA, junto a la hermana del sindicalista, Ramona Stojanovic. Se trata de una firma dedicada a la administración y organización de consorcios. Stangalini además aparece en otras compañías de estrecha colaboración con el SUTERH: todas las empresas en las que participa son proveedoras del gremio.
La Unidad de Información Financiera (UIF) presentó tres informes que están bajo la lupa de la Justicia. En los documentos se consigna que desde el sindicato se giraron millonarios fondos a empresas en las que está Stangalini “con fines ajenos a la actividad sindical”. Entre las sospechas está que parte de estos fondos volvieron a empresas del conglomerado de Santa María, del que también se investiga si tiene una cuenta con US$ 6,5 millones en Suiza.
Entre los movimientos investigados están el giro de $ 50.828.912 a la empresa Construcciones Algol SA, de Satangalini, entre febrero y agosto del año pasado. Según el informe de la UIF, al que accedió Clarín, parte de estos fondos volvieron al grupo Santa María. Otra compañía del proveedor, G1 S.A, recibió $ 24 millones del SUTERH. Una parte de ese dinero fue al club Barracas, que preside Santa María, mientras que el 40% fue retirado en efectivo y se desconoce su destino.
Entre otras acciones sospechadas de irregularidades, Santa María habría transferido US$ 1,9 millones desde una cuenta en Suiza para que su madre, Prostasia López, entrara al blanqueo de capitales dispuesto por el Gobierno. Estos fondos partieron de Suiza el 30 de marzo de año pasado desde una cuenta del fideicomiso Vica, que tendría entre otros beneficiarios a López, que tiene 82 años y es jubilada. Al día siguiente otro de los presuntos beneficiarios del fideicomiso hizo un pago a la AFIP por este monto, en pesos, a nombre de la mujer.
El 31 de marzo de 2017 fue la fecha límite para ingresar entrar al Régimen de Sinceramiento Fiscal. Para los investigadores este depósito fue por la multa del 15% por el total del patrimonio por regularizar, lo que resultaría en una cifra mayor a los U$S 12 millones en bienes de los Santa María. La familia tendría al menos U$S 6,5 millones en cuentas suizas y serían beneficiarios finales del fideicomiso Alto Trust Ltd, que depende de otro, Vica Trust. La Justicia analiza si la familia puso a nombre suyo fondos del sindicato.
El sindicalista negó todas las acusaciones: dijo que Stangalini “es uno más de los 300 proveedores que tiene el gremio” y que su madre “no blanqueó nada”. “Ella no es beneficiaria de nada. No tengo idea de quién es ese fideicomiso”, dijo Santa María.