A dos meses de la desaparición del ARA San Juan, la Armada anunció que contactó a cinco empresas extranjeras privadas para que continúen la búsqueda cuando los rusos se retiren.
Tras días de ausencia, el vocero Enrique Balbi volvió ayer a ofrecer una conferencia de prensa en el Edificio Libertad en la que reveló que tanto el Ministerio de Defensa como la Armada se contactaron con cinco empresas extranjeras privadas que “cuentan con los medios y el personal idóneo” para continuar con la búsqueda. Aunque no precisó ningún plazo, Balbi remarcó que la ayuda de la Federación Rusa es “finita”.
“Al momento no tenemos información oficial de la finalización de la colaboración internacional de Rusia”, aclaró Balbi, quien explicó que se analizaron diferentes alternativas para continuar la tarea de rastrillaje.
Ahora, la Armada evalúa los presupuestos que entregaron las cinco empresas contactadas con “diferentes fechas de ejecución porque cada una maneja su propia agenda”. Si bien evitó especificar cuál será el presupuesto destinado a esta nueva búsqueda, Balbi destacó que “desde el primer día hasta ahora no hubo ningún tipo de restricción”.
A dos meses del último contacto con el submarino, tres buques -uno ruso y dos argentinos- continúan la búsqueda del San Juan, que desapareció con 44 tripulantes a bordo.
El vocero detalló que a lo largo de la búsqueda se involucraron más de 4000 personas y 25 buques -16 argentinos y el resto pertenecientes a las flotas de los siete países que colaboraron en la zona- y 14 aeronaves.
A lo largo del rastrillaje se barrió un área de 560 millas náuticas (equivalente a más de 1000 kilómetros cuadrados) y 3650 millas náuticas de fondo (6759 kilómetros cuadrados) aproximadamente.
Los 54 contactos inspeccionados desde el inicio de la búsqueda no arrojaron resultados
Balbi sostuvo que después de 60 días no hay un dato concreto y lo que se analizan son todas hipótesis. Ninguno de los contactos coincidió con las particularidades del ARA San Juan.
Por un lado señaló la posibilidad de que el submarino no se encuentre entero como consecuencia de una implosión, que ocurre cuando la presión externa supera la coraza. “Se puede encontrar entero o en partes”, explicó.
En cuanto a la hipótesis del analista acústico de la Oficina de Inteligencia Naval de los Estados Unidos Bruce Rule, que sostenía que el submarino podría haber sufrido un colapso total, Balbi lo calificó como “un indicio más”. Aclaró que no se la descartó, pero tampoco se le dio trascendencia absoluta. “Es como otras hipótesis que estamos analizando”, describió.
El área de búsqueda
Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián y abogado querellante en la causa judicial, pidió ampliar la zona de rastrillaje. Es un reclamo compartido por el resto de los familiares, que remarcan como un error el hecho de haber reducido la búsqueda a la zona donde se detectó la explosión del submarino el 15 de noviembre.
El vocero de la Armada deslizó sus diferencias con el reclamo. Balbi señaló que “habría que ver cuál sería el motivo para ir por fuera del área circular, en contra de las corrientes y del viento”.
En contradicción con las declaraciones de los familiares, dijo que se ha manejado un “margen de error” y se ha buscado por fuera del área circular, “particularmente en dos puntos brindados por las familias”.
“Toda la experiencia que estamos recibiendo de países desarrollados con alta tecnología ha dicho por consenso que esa es el área límite en la que estaría el submarino apoyado en el fondo”, precisó. En cuanto a la relación con los familiares, Balbi afirmó que ya sea desde la Base Naval Mar del Plata o desde la Base Naval Puerto Belgrano, el contacto fue permanente. La Armada estuvo, está y va a seguir estando cerca y en compañía de los familiares”, destacó el jefe de prensa.