Matan en un enfrentamiento al policía que desafió al régimen chavista

Oscar Pérez, que atacó desde un helicóptero edificios gubernamentales en 2017, estaba escondido cerca de Caracas

Se oyen tiros de fondo y Oscar Pérez, el ex policía venezolano que en junio de 2017 atacó desde un helicóptero edificios gubernamentales, aparece en primer plano con la cara ensangrentada. “Venezuela, no quieren que nos entreguemos, nos quieren matar”, repite en los videos que sube a Instagram. Así relató su captura por las fuerzas especiales de seguridad el hombre más buscado del país. Horas después, la cadena de noticias CNN confirmó la muerte de Pérez, según un alto rango del gobierno del PSUV.

La operación para capturar a Pérez, que estaba escondido en una casa de El Junquito, unos 25 kilómetros al noroeste de Caracas, dejó ayer varios muertos, entre ellos dos policías, y cinco detenidos.

“Los integrantes de esta célula terrorista que hicieron resistencia armada fueron abatidos y [otros] cinco criminales fueron capturados y detenidos”, anunció un comunicado del Ministerio del Interior, sin precisar si Pérez estaba entre los muertos o detenidos.

Pérez, piloto y actor aficionado de 36 años, permaneció con sus hombres acorralado desde la madrugada en El Junquito. Desde allí subió 12 videos a Instagram en los que contó que las fuerzas de seguridad les disparaban a él y a sus hombres con lanzagranadas. “Literalmente nos quieren asesinar”, contó.

En otro de los videos, Pérez aseguró que había varios heridos en el sitio donde estaban acorralados y que también se encontraban civiles, entre ellos mujeres y chicos. “¿Por qué disparan? hay gente inocente”, gritó.

La versión oficial es otra. Según el comunicado del Ministerio del Interior, Pérez y sus hombres estaban “fuertemente pertrechados con armamento de alto calibre” y “abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad”, lo que dejó dos policías muertos y cinco heridos.

El Ministerio del Interior agregó que el grupo de Pérez intentó “detonar un vehículo cargado de explosivos”. “Los efectivos fueron atacados por los violentos cuando estaban negociando las condiciones para su entrega y resguardo”, subrayó.

El 27 de junio pasado, Pérez y otros hombres no identificados sobrevolaron Caracas en un helicóptero de la policía científica, lanzaron cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y dispararon contra el Ministerio de Interior, sin dejar víctimas.

El hecho ocurrió en medio de una ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro que dejó unos 125 muertos entre abril y julio de 2017.

“Moriremos de pie defendiendo a nuestra tierra, pero nunca de rodillas ante los tiranos”, fue uno de los últimos mensajes publicados en la cuenta de Pérez @equilibriogv.

La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, manifestó en su cuenta de Twitter: “¡Qué cobarde ahora que ha sido atrapado como una rata!”. “¿Dónde está el valor que tuvo para atacar unidades militares, matar y herir a oficiales y robar armas?”, aseveró.

En diciembre pasado, Pérez se atribuyó la autoría de la “operación Génesis”, que terminó en el asalto a una base militar en Laguneta de La Montaña, población del estado de Miranda (norte), donde fueron robados 26 fusiles Kalashnikov y tres pistolas.

Maduro, que ayer evitó hablar de la captura y muerte de Pérez, acusó entonces a Estados Unidos de estar detrás del ataque y pidió a las fuerzas armadas “tolerancia cero con los grupos terroristas” y repelerlos con “plomo”.

El piloto, que desde entonces publicó varios videos en los que decía que luchaba contra la “narcodictadura” y “tiranía” en Venezuela, era buscado por las autoridades bajo acusación de “terrorismo” y tenía orden de captura en Interpol.

“Le quiero pedir a Venezuela que no desfallezcan, que luchen, que salgan a las calles, es hora de que seamos libres, y solo ustedes tienen el poder ahora”, recalcó.

El ex policía envió también un mensaje a sus tres hijos en el que les dijo que sus acciones contra el gobierno las había hecho por ellos y los chicos de Venezuela que están padeciendo los rigores de la severa crisis del país petrolero, agobiado por la escasez de alimentos y medicinas y la hiperinflación.

Antes del ataque en helicóptero, Pérez, rubio y de ojos azules, con la apariencia de una estrella de Hollywood, ya era conocido por los venezolanos, pues protagonizó en 2015 la película Muerte suspendida, un film de acción basado en el famoso secuestro de un comerciante portugués en Caracas en 2012.