Los trabajadores de las salas aseguran que quiere modificar la constitución para privatizar.
En medio de la tensión por el cierre de las salas de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, los trabajadores de los casinos bonaerenses realizarán mañana un paro de actividades. En tanto, denuncian que María Eugenia Vidal quiere modificar el artículo 37 de la constitución provincial para privatizar los casinos.
La polémica estalló luego que el presidente de Loterías, Matías Lanusse, se quejara por televisión que sea el Estado bonaerense quien tiene que costear los trabajadores de los casinos.
Lanusse encendió una chispa que puede generar revuelo en las próximas horas al explicar el esquema del negocio del juego en el territorio bonaerense, al contar que las empresas del juego se quedan con el 40% de la recaudación neta, mientras que el gobierno se lleva el 50%. En tanto, remarcó que -según el artículo 37 de la Constitución- el gobierno debe hacer frente a los gastos corrientes como luz, agua, gas, seguridad y el sueldo de los trabajadores.
Al respecto de por qué la Constitución menciona al juego, dijo que “es un tema que deberíamos rever o se debería rever en el ámbito legislativo”.
El artículo 34 es que establece que el negocio del juego es un derecho del Estado bonaerense y que no admite privatización alguna. “La Provincia se reserva, como derecho no delegado al Estado Federal, la administración y explotación de todos los casinos y salas de juegos. En tal sentido esta Constitución no admite la privatización o concesión de la banca estatal a través de ninguna forma jurídica”, dice el texto de la norma madre.
Los gremios que representan al sector están en alerta máxima tras las expresiones de Lanusse. Hoy estuvieron en el Concejo Deliberante de Mar del Plata y ratificaron un paro como instrumento de reclamo para ser escuchados por el Gobierno.
“Quieren tocar el artículo 37 de la constitución provincial, algo muy sensible para los empleados de casinos. Estamos muy preocupados”, aseguró Daniel Méndez, de la Asociación Empleados de Casinos.
Los trabajadores reconocieron que hasta el 6 de enero mantenían con el gobierno de Vidal una mesa de trabajo consensuada para negociar el cierre del casino de Valeria del Mar. Ellos mismos explicaron que esa sala tiene un costo operativo muy alto y que solo funciona tres meses al año y sin personal estable.
Pero los trabajadores se sorprendieron al leer en los portales que la Gobernadora avanzaría cerrando además, Necochea y Mar de Ajó. “Es algo que no lo entendemos, no nos dieron ninguna explicación”, aseguró Méndez.
“El plan de lucha continuará hasta tanto no se clarifique el futuro laboral” de las personas que se desempeñaban en los casinos, indicó el secretario General del Sindicato de Maestranza de Casinos, Roberto Páez. Y advirtió que “las medidas se van a profundizar si no hay respuestas”.
Si bien desde la administración bonaerense salieron a aclarar desde un primer momento que con la medida no habrá pérdida de fuentes laborales, los gremios denuncian que habrá trabajadores que se tendrán que movilizar varios kilómetros por día para desempeñarse en otra sala de juego.
“Se han comprometido a mantener los puestos de trabajo, pero muchos compañeros van a tener que trasladarse 140 kilómetros por día, con traslados en la noche, riesgos en la ruta, y todos los problemas que esta ocasiona”, dijo Méndez.
El Gobierno licitará por primera vez en más de 20 años el control de las 3.860 máquinas tragamonedas, al tiempo que resolvió cerrar los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea y del bingo de Temperley para “reducir el acceso al juego”.
No obstante, fuentes de la Gobernación aseguraron que “no se perderán fuentes de trabajo”, y que alrededor de 80 personas serán reubicadas y trasladadas a casinos de hasta 40 kilómetros.