El periodista Héctor Huergo analizó en la 99.9 el anuncio del presidente Mauricio Macri en Davos donde indicó que el país está cerca de un acuerdo con la Unión Europea: “aparentemente están un poco más sueltos porque necesitan ciertos productos de Argentina”, dijo sobre la postura de Francia en este tema. Además, se refirió a la exportación de carne a China: “los chinos vienen ahora por los pollos y los cerdos”.
La presencia del presidente Mauricio Macri en Davos por estas horas, ha traído un anuncio que llamó la atención. El mandatario señaló que el país está muy cerca de alcanzar un acuerdo con la Unión Europea, algo que parecía lejano hasta hace poco tiempo atrás, sobre todo por la postura de Francia.
El periodista Héctor Huergo, se refirió a esta posibilidad en la 99.9 y aclaró que “Francia tiene el lobby agrícola más fuerte y en todos los intentos de aproximación con la Unión Europea siempre fue la cuestión agrícola la que generó una traba. Aparentemente están un poco más sueltos porque necesitan ciertos productos de Argentina”. Pero por otro lado, contrastó la situación con otras manifestaciones que suceden en suelo francés: “hace un mes y medio, los agricultores franceses estuvieron en Champs-Élysées haciendo una movilización diciendo que no querían que entrara biodiesel y soja argentina o sudamericana. Es una buena noticia lo que anunció Macri”, dijo luego.
Hay otros países en el contexto europeo que se muestran fuertes como el caso de Holanda que se ha transformado en una pieza clave. Huergo explicó porque: “Holanda es el principal puerto de entrada de toda clase de productos y alimentos a Europa. Figuran como grandes exportadores porque desde Rotterdam se redistribuye a todo Europa. No sólo distribuyen producciones propias, que las tienen, sino que mucho de eso es harina de soja y aceite de soja producidos en Argentina”.
Volviendo a las producción agrícolas, los movimientos que luchan contra el uso de agroquímicos, también juegan un papel preponderante en esta negociación: “los ecologistas en Europa que son una derivación del mayo francés del 68, instalaron en la opinión pública que todo lo que se hace dentro del funcionamiento del capitalismo es malo, sobre todo en la agricultura. Empezaron entonces a trabar la utilización de los elementos que requieren los cultivos para producir y los ha frenado en la carrera de los rindes”, aclaró.
En Francia, se han empezado a retrasar peligrosamente los avances tecnológicos y eso acentúa las necesidades actuales de traer productos desde Sudamérica, algo que Argentina debe aprovechar: “no pueden producir soja, un poco por el clima y otro poco porque no autorizan las modificaciones genéticas. Se han quedado atrás en los avances tecnológicos y producen con artefactos antiguos que son más contaminantes que los modernos. Entonces la presión es para que produzcan menos porque necesitan más fertilizantes y agroquímicos”. También indicó que “Francia debe asumir la decadencia, no están a la vanguardia de la carrera tecnológica. Se fueron quedando en todas las tecnologías”.
En ese contexto, otro mercado que se abrió es la exportación de carnes a China, una necesidad que también sigue en constante crecimiento: “los chinos vienen ahora por la carne de pollo y cerdos. Hoy no es el hambre de la falta de alimentos lo que preocupa, sino el hambre cualitativo. Se comen otras cosas, antes comías arroz pero ahora consumen carne de todo tipo. Eso irá creciendo, recién van por la mitad del consumo que tenemos nosotros. Están en 60 o 70 kilos de carne por habitante por año y nosotros estamos en 120 kilos”, anticipó.