El auto Tesla lanzado al espacio podría estrellarse con la Tierra

Según un grupo de astrofísicos, hay chances de que regrese al planeta dentro un millón de años.

Con los resultados del día anterior en la mano, es fácil sostener que nada podía fallar. Lo cierto es que Elon Musk, figurita difícil en el álbum de SpaceX, recurrió a la mística sideral para ahuyentar los malos augurios en el lanzamiento del Falcon Heavy. Así, 20 días atrás puso en órbita a Marte el cohete más potente de la historia, que en la bodega llevaba un descapotable de uso personal valuado en 200 mil dólares y que recién estará a la venta en 2020. Pero, como todo lo que va algún día tiene que volver, un grupo de astrofísicos determinó que el deportivo de cuatro plazas podría chocar contra nuestro planeta en un millón de años.
La acción, a vista de los entendidos, fue un magnífico truco publicitario, ya que el Tesla Roadster color guinda no posee ningún instrumento científico a bordo. Por lo tanto, es similar a cualquier asteroide que viaja por el espacio. Por ese motivo, está clasificado como un objeto cercano a la Tierra (NEO), lo que significa que está catalogado y siendo rastreado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA junto con otros objetos que podrían colisionar contra nuestro suelo.
En la segunda etapa del trayecto, el Falcon Heavy se encendió por última vez para enviar el deportivo eléctrico al espacio profundo con su cartel de “Don’t panic” en el parabrisas, el maniquí de Starman al volante, el hit Space Oddity de Bowie sonando en continuado y la trilogía Fundación, de Isaac Asimov, en un pendrive.
El plan inicial era colocar el vehículo en una órbita elíptica alrededor del Sol. Pero algo se modificó en su curso y Musk anunció que el auto había sobrepasado un poco su trayectoria original y que ahora se encaminaba al cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter.
Este dato condujo a un grupo de científicos canadienses del Centro de Ciencias Planetarias de la Universidad de Toronto a ensayar 48 simulaciones del movimiento de los objetos en el espacio. El trabajo, firmado por Hanno Rein, Daniel Tamayo y David Vokrouhlicky, concluyó que el Tesla podría chocar con la Tierra en un millón de años.
El estudio, publicado en la web arXiv, señala que las posibilidades que se estrelle contra Marte son nulas. En cambio, las chances de que colisione con la Tierra son del 6% y con Venus, de apenas el 2,5%. Mediante el trazado estadístico, lograron determinar que el primer encuentro cercano que el Tesla tendrá con la Tierra sería en 2091, cuando pasará a unos pocos miles de kilómetros.
El Roadster ocupa una órbita de cruce entre Marte y la Tierra, y cualquier alteración en su trayectoria podría tener consecuencias en su dirección. “Cada vez que pase por la Tierra, el automóvil recibirá una patada gravitacional. Dependiendo de los detalles de estos encuentros, el Tesla puede ser impulsado a una órbita más amplia o más pequeña. Con el tiempo, la órbita se someterá a lo que se llama una caminata aleatoria, similar a las fluctuaciones que vemos en el mercado bursátil, que le permitirá vagar por el sistema solar interior”, explica el investigador Dan Tamayo, coautor del estudio.
Una vez transcurrido el plazo originario de un millón de años, cada vez que el coche pase cerca, sus probabilidades de colisionar con algún planeta del vecindario solar aumentan, según Rein. De manera que existe una posibilidad del 11% de que choque contra la Tierra en tres millones de años.
Los impactos con objetos NEO, similares al tamaño del Tesla, son frecuentes en nuestro planeta y no dejan rastros. “Es posible que algunos residuos del auto sobrevivan a la entrada. Se calentará mucho, pero también entrará tan rápido que podría no darle tiempo a fundirse del todo”, afirma Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.