La ciudad vuelve a promover la adhesión de compañías a la Bolsa con el fin de convertirse en un nuevo centro financiero, referente de Europa Oriental. Ya había hecho un intento similar, pero fracasó.
De acuerdo a una publicación del New York Times, la ciudad de Moscú pretende que las empresas se adhieran a la Bolsa local y convertirse en el centro financiero más importante de la ex Unión Soviética o Europa Oriental. La idea es que bancos de centros financieros se expandan allí, así como también grandes compañías de seguros y estudios de abogados que manejen activos.
Para ello, están invitando a las empresas a nuevas torres centelleantes, como la Mercury City Tower que, con sus 75 pisos, es el edificio más alto de Europa. “La idea es mejorar la posición de Moscú en los ratings, acercarse a los líderes en materia de innovación y los grandes actores de los centros financieros internacionales”, dijo Andrei Sharonov, vicealcalde para asuntos económicos, que encabezó la gira promoviendo la ciudad en Asia.
Para que la iniciativa tenga mayor alcance, varios vicealcaldes viajaron a Tokio, Singapur, Frankfurt, Londres, Boston y Nueva York con un mensaje claro: presten más atención a Moscú. El gobierno de la ciudad organizó estos viajes a fin de dialogar y tentar a inversores para el nuevo distrito financiero de torres llamado Moscow City.
Moscú es conocida como un lugar donde es difícil hacer negocios. Atrajo a las grandes casas bancarias de Nueva York y Londres luego de la caída del comunismo, pero el tráfico de influencias, la falta de transparencia y la contabilidad oscura hicieron que esas compañías decidan irse de allí. De igual manera influyeron los cambios políticos.