El fiscal que lleva adelante la investigación por la muerte del obrero Mariano Juárez aplastado por una retroexcavadora y señaló que si bien por el momento está tipificada la causa como “averiguación de causales de muerte”, se avanzará para buscar responsables.
La muerte de Mariano Juárez, empleado de COARCO, aplastado por una retroexcavadora está siendo investigado para saber quienes son responsables de ese fallecimiento. El fiscal Rodolfo Moure es quien está a cargo de esa tarea y habló en la 99.9: “la tipificación es averiguación de causales de muerte y apuntamos a saber si fue un homicidio culposo, es decir si hubo negligencia o imprudencia de quienes están a cargo de la obra y de la seguridad de la misma”.
Sabe que las responsabilidades pueden caer en los encargados de llevar adelante la obra y podrían ser procesados por homicidio culposo: “en este tipo de casos, pueden suceder dos cosas. O es una fatalidad por un desmoronamiento de tierra o bien por una negligencia y falta de controles en quienes están a cargo de controlar la obra. En general son responsables los capataces, los directores de obra y los ingenieros en seguridad industrial. Se puede extender incluso hasta los directores de la empresa para los que trabaja la persona”, destacó.
Por otro lado, Moure se refirió a la mala praxis, que es algo más común de lo que parece: “gran parte de las causas que hoy tramitan en la fiscalía de delitos culposos, que más tiempo nos llevan y que más complejas son las investigaciones son las denuncias de mala praxis médica que causa lesión o muerte de una persona. El año pasado se elevaron 74 causas de mala praxis donde están imputados distintos médicos”, puntualizó.
Respecto del avance de esas causas, no es fácil llegar a una condena. “La investigación requiere varias opiniones de peritos médicos y en cada causa a su vez, hay varios médicos imputados. En lo que va del año ya se ha interrogado a 22 profesionales y tengo entendido que se han logrado 3 condenas en el transcurso del tiempo”, agregó.
Lo más importante de esas condenas, es que se los termina inhabilitando para ejercer: “si bien los médicos a veces no llegan a condenas fuertes, se les inhabilita para ejercer su profesión que es la sanción que más duele. Incluso una vez que cumplen con esa inhabilitación les es difícil volver a abrir un consultorio”, remarcó.