Adiós al proyector: la primera pantalla LED de cine llega a Europa

Los Arena Cinemas de Zúrich estrenan una sala en la que se pueden exhibir vídeos con la luz encendida.

El 22 de marzo de 1895 los hermanos Lumière proyectaron la primera producción en la historia del cine en una tela blanca. Era la Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir y los espectadores alucinaban pensando que los actores iban a salirse de la pantalla. Este jueves, el mismo día, pero 123 años más tarde, los Arena Cinemas de Zúrich (Suiza) estrenan la primera sala en Europa con una pantalla LED, una tecnología que podría acabar con el proyector.
Hasta ahora esta nueva pantalla de Samsung solo estaba disponible en Corea del Sur y en China. “Cuando vi la pantalla en Seúl, tuve claro que quería una en mi cine”, afirma el propietario de Arena Cinemas, Edouard Stöckli, sentado en una butaca roja de una de las salas. La pantalla LED, que se ha instalado en el auditorio cinco y mide 10,2 metros de ancho por 5,3 metros de alto, está formada por 96 módulos reemplazables que dan lugar a una única pantalla sólida. Y es, además, la primera en 3D del mundo.
La película escogida para exhibir este jueves es Ready Player One, la nueva de Steven Spielberg. Los espectadores podrán apreciar una mejor calidad de imagen, mejoras en la luminosidad de la pantalla — es 10 veces mayor que la que proporcionan los proyectores convencionales — y altos niveles de contraste. Además, esta nueva tecnología cambia la forma de entender el cine, ya que permite exhibir material audiovisual con la luz encendida. Por lo tanto, podría ser usada por ejemplo para realizar eventos corporativos, dining movies — cenar y ver películas a la vez — o exhibir deportes electrónicos o conciertos.
“El cine puede dejar de ser una caja negra”, sostiene Andy W. Bohli, propietario de Inmaculix. Es la empresa encargada de preparar toda la sala de cine y ha tardado cuatro semanas en tener listo el auditorio cinco. Bohli reconoce que, al ser un nuevo producto, ha sido un poco complicado montar todo: “Te encuentras con problemas como dónde poner las escaleras para que los altavoces no estén muy cerca de las cabezas de los espectadores”. Con la pantalla LED, el diseño de la sala puede ser diferente: desaparecen los problemas de ángulo de visión, se gana espacio — el pasillo puede desaparecer — y caben “hasta un 20% más de butacas”.
El director de Samsung Display Europe, Damon Crowhurs, asegura que ya hay varios cines del mundo interesados en esta tecnología. Entre ellos, uno en España, que pondrá una pantalla de este tipo próximamente. Para Bohli, el mayor desafío no está en la tecnología en sí, sino los propietarios de cine. “Muchos están asustados, pero lo mismo ocurrió con el 4DX, y ahora todo el mundo tiene alguna sala”, señala en un viaje al que fue invitado EL PAÍS por Samsung.
Pero la principal limitación para instalar esta pantalla es el precio. Tanto Samsung como el propietario del cine han descartado dar una cifra concreta. Este último reconoce que “es un lujo” y que ha invertido mucho más dinero que en una sala convencional. Pese a ello, el cine de Zúrich ofrecerá las entradas al mismo precio que antes.
Stöckli ha apostado por esta tecnología porque no le cabe la menor duda de que “este es el cine del futuro”. Después de esta innovación, bromea, “solo queda poner pantallas en todas las paredes y en el techo o sillas voladoras en la sala”. La pantalla LED puede suponer una amenaza a la existencia de los proyectores, pero, por el momento, no todos los cines pueden permitirse esta tecnología: “¿Cuántos años hemos vivido con el teléfono analógico aunque tenemos dispositivos sin cable? Todavía vamos a vivir con proyectores muchos años”.