Se trata de Juan Antonio Estrada, titular de la UFI de Flagrancia de Mar del Tuyú. Fue desafectado del cargo.
“A mí no me jodas, porque te voy a matar a vos y a toda tu familia. Te voy a cortar en pedazos… Me tienen podrido”.
Después de esa amenaza, ya no había mucho más que decir. No era la primera vez que el fiscal de Flagrancia del partido de La Costa Juan Antonio Estrada (60) agredía a sus colaboradores. Sí sería la última.
El empleado judicial que recibió tremenda amenaza de su jefe -durante una charla sobre un caso- denunció penalmente a Estrada a fines de febrero, por lo que inmediatamente allanaron la casa que el fiscal tiene en Mar del Tuyú.
“Le encontraron una pistola calibre 9 milímetros que fue secuestrada pese a que los papeles del arma están en regla”, indicaron las fuentes a Clarín. También le pusieron custodia policial al denunciante y a sus compañeros.
Administrativamente, a Estrada le dieron una licencia compulsiva y lo separaron de su cargo al instante. Fue el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, quien a su vez le solicitó a la Procuración de la Corte bonaerense que eleve el pedido de juicio político en su contra. En caso de prosperar la medida, un jury de enjuiciamiento decidirá sobre su futuro.
Paralelamente, el fiscal denunciado pidió una licencia psiquiátrica y ahora está al borde del juicio político tras cinco años como titular de la Fiscalía N° 3 de Flagrancia descentralizada Mar del Tuyú: había sido nombrado a fines de diciembre de 2012.
No era la primera vez que Estrada recibía una sanción. Según pudo saber este diario, acumulaba cuatro ‘retos’ previos por diversos maltratos no sólo hacia empleados de la fiscalía, sino también a policías.
La escala de sanciones que puede recibir un fiscal tiene cuatro instancias previas al juicio político. De menor a mayor, son: reconocimiento, llamado de atención, apercibimiento y reprensión. Estrada ya había recibido dos reconocimientos y un apercibimiento antes de ser castigado con la reprensión que lo dejó fuera del cargo en la UFI de Flagrancia de Mar del Tuyú, y al borde de la despido.
“La mayoría intentamos terminar la carrera sin ninguna sanción… cinco en cinco años es demasiado”, explicó un colega del fiscal Estrada.