El Hospital del Mar, de Barcelona, logró intervenir a cinco personas que sufren un tipo de epilepsia que no tiene tratamiento.
Se trata de Rosa, el nuevo robot que opera a pacientes epilépticos que hasta ahora no tenían tratamiento. Hasta el momento, en el Hospital del Mar de Barcelona se han realizado cinco intervenciones utilizando este brazo robotizado que aumenta la precisión y la eficacia para extraer las áreas del cerebro donde se originan las descargas eléctricas que provocan las crisis epilépticas.
Con estas intervenciones, los médicos pudieron colocar una media de 12 electrodos en cada paciente para estudiar el origen de la enfermedad y definir las funciones cerebrales de las áreas del cerebro que deberían extirparse para curarla. “Los electrodos miden menos de un milímetro de diámetro y registran la actividad eléctrica en la profundidad del cerebro”, explicó Gerard Conesa, cirujano responsable de las intervenciones.
“Esta tecnología nos permite procesar las imágenes del cerebro en un sistema informático y ejecutar las trayectorias para colocar los electrodos en el interior del cerebro, evitando daños a venas, arterias u otras zonas sensibles”, analizó Conesa.
La cirugía en este tipo de enfermedades es necesaria cuando el paciente no responde a los tratamientos farmacológicos. El Hospital del Mar es el primer centro público de España que adquiere este robot, invirtiendo para ello 200.000 euros.