Carlos Fernando Arroyo: “Es mucho más que un cartel, es aceptar un sistema democrático y el valor de la ley”

El intendente del partido de General Pueyrredón definió de esa forma en la 99.9 al retiro del cartel en la Estación Terminal Sur. Además, señaló que “Hay empresarios que creen que pueden hacer lo que quieran, pero están equivocados. Como intendente tengo la obligación de hacer cumplir la ley”. 

El intendente municipal brindó detalles en la 99.9 sobre la decisión de retirar el cartel en la Estación Terminal Sur que identificaba al paseo que allí funciona. Después de hacerlo recibió críticas por el horario en el que se desarrolló e incluso por su propia presencia.
La explicación fue contundente: “se hizo de madrugada porque es cuando menos afluencia de gente por la calle y vehículos hay en la zona. Bajar un cartel de semejante dimensiones y peso es una tarea peligrosa que requiere, por ejemplo, una grúa de gran porte”. Luego abundó: “la oportunidad anterior hubo un intento de resistencia y era en elemento a tener en cuenta por un posible acto de violencia. Como intendente tengo la obligación de hacer cumplir la ley, a veces hay miles de casos donde uno no sabe o no conoce, pero cuando se tienen los medios, se debe cumplir la ley siempre. Es el compromiso número 1 que debe tener una persona cuando acepta ser candidato a un cargo de importancia”.
La explicación legal tiene que ver con una ordenanza que se generó durante el gobierno de Pulti, pero nunca se aplicó: “hay una ordenanza aprobando un pliego de licitación que habla de Centro Cultural “Estación Terminal Sur”. Pasó el tiempo y esa ordenanza terminó consagrando el nombre. Está firmado por el intendente anterior y dice que todo el equipamiento entre Garay, Alvarado, Lamadrid y Sarmiento son parte integrante de ese centro cultural. Entonces se formó un expediente y se intentó por los medios administrativos para que el concesionario se abstuviera al contrato de la concesión. Hay empresarios que creen que pueden hacer lo que quieran, pero están equivocados”, advirtió Arroyo.
Las críticas empezaron a llegar de actores políticos que defienden habitualmente los intereses de Aldrey Iglesias: “entiendo que ahora aparecerán muchos personajes  miedosos del poder o preocupados por los votos. Lo que debemos hacer es cumplir con el deber, más allá de las consecuencias. Muchas administraciones cedieron por presiones o votos, pero no formo parte de eso, tengo dignidad”, sentenció.

Las implicancias de esta medida no tiene que ver sólo con un simple retiro del cartel sino con algo más grande que el intendente cree que no se lleva a visualizar: “hay mucha gente que no entiende la profundidad del problema. Una bandera puede ser un pedazo de género con determinados colores, sin embargo millones de personas dan sus vidas combatiendo por determinadas banderas. Esto es algo parecido. No es simplemente un cartel, es mucho más que eso, es aceptar un sistema democrático y el valor de la ley”.
Las versiones periodísticas sobre el repudio a la medida tampoco tardaron en llegar y el intendente sabía que eso iba a suceder: “ya veo el coro de personajes que tratan de asegurarse el apoyo publicitario o un puesto en un diario o una radio. Se olvidan que el pueblo no es tonto, sabe cuál es la verdad. La mejor prueba fue que hicieron hace un tiempo una campaña difamatoria muy grande y terminaron perdiendo las elecciones”. 
No es la única medida prevista porque también se está avanzando en otra ordenanza que no está siendo cumplida y tiene que ver con la ubicación de la Estatua de Botero en el mismo predio: “hay un expediente que quedó inconcluso hace unos años con una ordenanza vigente y donde se determina que la ubicación de esa estatua es la Plaza del Milenio. Todo fue resuelto durante la gestión de Gustavo Pulti y está bajo investigación”, anticipó.