La Ciudad podrá volver a incinerar los desechos urbanos que no sean reciclables, de acuerdo a una ley sancionada hoy por la Legislatura porteña que aprobó la utilización del sistema de combustión de residuos sólidos en hornos controlados, método rechazado por ambientalistas y cartoneros, que afirman que “es contaminante”.
La iniciativa, presentada a fines de marzo por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue aprobada con 36 votos positivos -34 del bloque Vamos Juntos y dos de los diputados Sergio Abrevaya, del GEN, y Marcelo De Pierro, de Mejor Ciudad- y 22 manos alzadas en contra de las bancadas de Unidad Ciudadana, Peronista, Socialista, Suma+ y la Izquierda.
Así, el distrito que gestiona un promedio de 6.700 toneladas diarias de residuos -que son clasificados para su correspondiente tratamiento- podrá retornar a la incineración, sistema que fue prohibido por la entonces Municipalidad de Buenos Aires en 1976.
El debate legislativo fue seguido desde las gradas por miembros de las cooperativas de recicladores urbanos y organizaciones ambientalistas, que se oponían a la ley y portaron carteles con las leyendas “Quemar basura mata” y “No a la incineración”.
En tanto, un grupo de activistas de Greenpeace intervino en el recinto tras la votación y uno de ellos entonó, con una trompeta, la marcha fúnebre, tras lo cual los recuperadores, acompañados por diputados del arco opositor, cantaron algunas estrofas del himno nacional, lo que derivó en la decisión de las autoridades legislativas de pasar a un cuarto intermedio que se extendió por media hora.
La norma sancionada contempla una reforma a la ley de Basura Cero, aprobada por la Ciudad en 2005 para establecer los criterios y obligaciones del distrito para reducir la cantidad que destinaba a rellenos sanitarios, y plantea un nuevo cronograma para alcanzar aquellos objetivos.