Se trata de componentes fundamentales para el avance del prototipo del primer reactor de potencia de diseño completamente argentino que se está construyendo en la localidad bonaerense de Lima.
El desarrollo de los generadores de vapor (GV) para el reactor de potencia CAREM25 es una tarea clave dentro del proyecto del que será el primer reactor de potencia de diseño nacional. Recientemente se cumplimentaron dos instancias que abren paso a la etapa de producción de los GV: por un lado, se terminaron los últimos detalles de su diseño integral y, por otro, la Fábrica de Aleaciones Especiales S.A. (FAE) entregó los más de 700 tubos de Alloy 690 –una aleación de níquel– que conforman los 12 generadores de vapor del reactor.
Los tubos tienen 35 metros de largo cada uno y debieron fabricarse siguiendo los lineamientos generales del Electric Power Research Institute (EPRi / Estados Unidos), además de cumplir con una serie de requisitos adicionales establecidos por el equipo de Ingeniería Mecánica de la Gerencia de Área CAREM, de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
La medida de los tubos debía ser alcanzada en forma recta y sin costuras (soldaduras), por lo que para poder fabricarlos fue necesaria la construcción y puesta en marcha del horno de vacío más largo del mundo para el tratamiento térmico de alivio de tensiones, a temperaturas entre 500 y 850°C. La uniformidad de cada tubo se garantizó a través de un sistema informático que monitoreó todas las variables y que se reunieron en una base de datos con los registros alcanzados.
Cada uno de los generadores de vapor del reactor CAREM25 está conformado por un sistema de 52 de tubos agrupados en seis capas en un formato helicoidal. Su desarrollo es resultado de un trabajo conjunto entre la CNEA, a través del Departamento de Ingeniería Mecánica, Materiales y Ensayos No Destructivos de la Gerencia de Área CAREM; la empresa FAE, encargada de la fabricación de los tubos; y la firma CONUAR, que se hará cargo de los generadores de vapor.
Mucho más que energía
El Proyecto CAREM prevé la construcción de un prototipo de reactor nuclear tipo PRW de baja potencia (aproximadamente 32 MW eléctricos), capaz de satisfacer las necesidades energéticas de una ciudad de 120 mil habitantes. También puede destinarse a la generación de energía en parques industriales, la provisión de vapor para uso industrial, el abastecimiento energético de plantas de desalinización de agua de mar o la explotación hidrocarburífera o minera en locaciones remotas, entre otros fines.
El CAREM25 será la base de diseño de módulos de mayor potencia, cada uno de los cuales se estima que podrá generar unos 120 MWe. Este proyecto le permitirá a nuestro país posicionarse a la vanguardia tecnológica del mercado internacional de reactores nucleares de baja y mediana potencia –conocidos como SMR (Small Modular Reactors)– ideales para cubrir una amplia gama de necesidades propias de los países en vías de desarrollo.