El abogado defensor del ex sargento Ricardo Panadero, puntualizó en la 99.9 los fundamentos del fallo en el caso Mellman que lo encontró inocente: “es un fallo ejemplar que destaca aspectos fundamentales en la valoración de la pericia de ADN y la contradicción de los testimonios. Panadero no fue sobreseído por duda, sino por falta de prueba”.
El juicio por el caso Mellman donde estaba acusado el ex sargento Ricardo Panadero llegó a su fin demostrando la inocencia el efectivo policial. Sin embargo, los incidentes que se generaron después terminaron superando mediáticamente al sustento del tribunal para tomar esa determinación.
El abogado defensor de Panadero, Dr. Lautaro Resua habló en la 99.9 destacando que “es la primera resolución que se da favorable para la parte acusada después de tantos años. En el juicio quedó absolutamente claro que lo tuvieron a Panadero 17 años sometido a un proceso penal sin haber pruebas en su contra. Los fundamentos del fallo fueron la falta de entidad del informe de ADN del que tanto se habló y la contradicción entre los testimonios además de la falta de credibilidad de varios de ellos”.
Por otro lado, remarcó la intención del ministerio público fiscal y la querella de encontrar culpable a su defendido: “han querido fundar un pedido de prisión perpetua en un testigo tan increíble que en el primer juicio no compareció en debate. Los testigos fundamentales de la causa daban una versión de los hechos que no coincidían con el plexo probatorio, en mi opinión faltaron a la verdad”, dijo.
A pesar de ello, aclaró que no hubo una nueva causa abierta contra los testigos: “no quedó consignado un procesamiento por falso testimonio, pero consideraron que los relatos no eran creíbles dejando muchas lagunas, baches y hasta contradictorios. La fiscal Ana María Caro se basó en una sola línea acusatoria cuando había otras en el camino, pensando sólo en condenar a Panadero”.
La diferencia con la última década y media de investigación para Resua es que se pudo llegar al fondo de la cuestión: “hoy en día los peritos dijeron la verdad, no usamos artilugios para el juicio, la Dra. Lojo que en su momento hizo la pericia tuvo que responder a las preguntas de las partes y del Tribunal aclarando los términos de sus informes que fueron mal valorados durante 16 años”.
Todo el proceso llevó a determinaciones concretas sobre las pruebas que se quisieron imponer para llevar adelante el juicio: “es un fallo ejemplar que destaca aspectos fundamentales en la valoración de la pericia de ADN y la contradicción de los testimonios. Panadero no fue sobreseído por duda, sino por falta de prueba, no quedaron dudas de su inocencia”, destacó el abogado.
Por otro lado, dejó pocas posibilidades de seguir litigando: “se acreditó además que los peritos de parte de la víctima se llevaron el material genético sin autorización y destruyeron la prueba. También que la perito Lojo se equivocó en los informes de ADN en un primer momento. Esto se había dilucidado hace tiempo pero hubo que llegar a un juicio oral para llegar a un punto final, Panadero había sido sobreseído 3 veces antes de este juicio oral”, finalizó.