Consideran que la empresa aprovechó su sistema operativo para celulares y tablets para consolidar la posición dominante en sus búsquedas.
La Comisión Europea impuso ayer 4.342 millones de euros de multa a Google por aprovecharse de su sistema operativo para celulares y tabletas Android para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda.
“Google utilizó prácticas ilegales para cimentar su posición dominante en la búsqueda en internet”, explicó en rueda de prensa la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien advirtió que la empresa debe poner fin a esta práctica en un plazo de 90 días so pena de nuevas multas.
El gigante californiano con sede en Mountain View (oeste de Estados Unidos) anunció que recurrirá la decisión, al considerar que “Android ha creado más opciones para todos (los consumidores), no menos” como le reprocha Bruselas, según su presidente Sundar Pichai.
Esta nueva multa europea contra una compañía del Silicon Valley, que equivale a unos 5.000 millones de dólares al cambio actual, podría deteriorar más la relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya tensa por la disputa comercial y sus diferencias sobre la OTAN, el acuerdo nuclear iraní, entre otros.
El próximo miércoles, el titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker, viajará a Washington para intentar desactivar el conflicto comercial con un presidente estadounidense dispuesto a aumentar los aranceles a los vehículos europeos.
La sanción, que podría haber alcanzado el 10% del volumen de negocios mundial de Alphabet (matriz de Google), es además la más elevada por abuso de posición dominante, después de los 2.424 millones de euros impuestos en 2017 a Google por favorecer su comparador de precios ‘Google Shoping’ en su buscador.
Android, un sistema operativo utilizado por el 80% de los celulares en el mundo y que equivale al IOS para iPhone de Apple, está en el punto de mira de la Comisión Europea desde hace varios años.
“El motor de búsqueda de Google es su producto estrella. Cada año, Google genera más de 95.000 millones de dólares de ingresos gracias a la publicidad” en Google Search, indicó la comisaria, para quien “gran parte de estos ingresos vienen del auge de dispositivos móviles como ‘smartphones’ y tabletas”.
Bruselas acusa a Google de haber obligado a los fabricantes de dispositivos móviles, como el surcoreano Samsung o el chino Huawei, a preinstalar la aplicación Google Search y su navegador Chrome para concender la licencia de su tienda de aplicaciones Play Store.
La empresa también habría pagado a grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que preinstalaran exclusivamente Google Search en sus dispositivos y habría limitado el desarrollo de nuevas versiones de código abierto (‘open source’) de Android.
En abril de 2016, la Comisión Europea presentó a Google su pliego de cargos, pero la compañía de Mountain View no logró despejar sus preocupaciones. Bruselas da este miércoles además 90 días de plazo para corregir estas prácticas que considera “ilegales”.
Si no cumple, el ejecutivo comunitario podría imponer multas coercitivas de hasta el 5 % del volumen de negocios mundial medio diario de Alphabet, que en 2017 registró 110.900 millones de dólares (94.700 millones de euros).
Un sistema dominador creado en 2007
Android de Google reina entre los sistemas operativos para dispositivos móviles con pantalla táctil: tabletas, relojes y sobre todo teléfonos.
El sistema operativo es lo que hace funcionar el aparato, como Windows para Microsoft en los ordenadores personales. Según la consultoría Gartner, el sistema Android, creado en 2007, es el claro dominador en el mundo de la telefonía móvil, con un segmento de mercado del orden del 85,9% (dato de 2017), frente a alrededor de 14% para iOS, el sistema de explotación de Apple para iPhone y iPad, y 0,1% para los “otros sistemas operativos” móviles.
En 2017 se vendieron en el mundo más de 1.300 millones de teléfonos móviles con Android, frente a unos 215 millones con iOS y 1,5 millones con otros sistemas.
Android es un sistema de código abierto -contrariamente a iOS, totalmente controlado por Apple-, lo que significa que diferentes fabricantes pueden integrarlo en sus aparatos sin necesidad de pagar licencia.
“Todo el mundo, incluidos los competidores de Android, puede optar por descargar, instalar, modificar y distribuir su ‘código fuente’ de manera gratuita” para “desarrollar aplicaciones, dispositivos móviles e incluso otros sistemas operativos”, alega la web de Android.
Concretamente, a diferencia de iOS, que sólo equipa a los dispositivos de Apple, Android está integrado en aparatos de diversos fabricantes.