Diputados nacionales de Cambiemos presentaron un proyecto en el Congreso. Quieren que se garanticen “los principios de libertad religiosa y de conciencia”.
Cinco diputados de Cambiemos que votaron a favor de la legalización del aborto presentaron esta semana un proyecto orientado a quitar símbolos religiosos de edificios públicos.
La iniciativa se presentó justo un día antes de que estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) retiraron la imagen de la Virgen María de la Facultad de Derecho, al grito de “Iglesia, Estado, asunto separado”.
El proyecto, firmado por los radicales Karina Banfi, Brenda Austin, Facundo Suárez Lastra y Alejandro Echegaray y por el macrista Fernando Iglesias, propone “la remoción de los símbolos e imágenes religiosas instaladas en espacios públicos o edificios pertenecientes al Estado nacional”, y establece que desde la fecha de promulgación de la ley “queda prohibida toda exhibición de símbolos e imágenes religiosas ubicados en aquellos espacios”.
Si entrara en vigencia la norma, la Cámara de Diputados, por ejemplo, debería retirar del Salón de los Pasos Perdidos una réplica de la Virgen de Luján que fue instalada por orden del kirchnerista Julián Domínguez, que presidió el cuerpo durante la segunda presidencia de Cristina Fernández.
Para remover estos símbolos religiosos, el proyecto otorga un plazo de 90 días desde la sanción de la ley. De todos modos, fija una excepción: cuando las imágenes “formen parte del lenguaje arquitectónico” no habrá que retirarlas.
“El propósito del proyecto es garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia, así como de garantizar el carácter laico de los poderes públicos en el territorio de la República Argentina”, explican los diputados en los fundamentos.
Sostienen que “la simbología religiosa no sólo no es representativa de la totalidad de la población, sino que a su vez no se condice con la laicidad del Estado nacional. Argentina es un Estado laico respetuoso de la diversidad cultural y religiosa como así también de la libertad de culto, del principio de igualdad y no discriminación en relación con el derecho a la libertad de conciencia”.
“Con este proyecto buscamos que el Estado garantice el trato igualitario de cultos para avanzar en la construcción de una agenda pública no basada en la moral sino en los derechos ciudadanos”, concluyeron.