Aún se ignoran las causas del fuego. La policía informó que no hay heridos.
Un incendio de grandes proporciones devoró este domingo el Museo Nacional de Brasil, situado en Río de Janeiro y que contiene unos 20 millones de valiosas piezas del acervo nacional del gigante sudamericano, que datan de la época imperial brasileña y que celebra este 2018 sus 200 años de historia.
Las llamas comenzaron en el recinto en torno a las 19.30 hora local, cuando ya estaba cerrado al público y solo había cuatro vigilantes en su interior. No obstante, según la información ofrecida por el propio Museo, no hay heridos ya que todos lograron salir a tiempo.
Según Cristiana Cerezo, vicedirectora de la institución, en el interior del edificio había sustancias inflamables, lo que habría agravado el cuadro de situación. Un grupo de trabajadores del lugar consiguieron rescatar algunos tesoros de la colección.
El Cuerpo de Bomberos sigue trabajando en la madrugada del lunes para contener algunos focos, mientras las autoridades informaron de que aún no fue posible detectar las causas que provocaron el inicio de las llamas.
El exdirector del Museo Nacional de Río de Janeiro, José Perez Pombal, que se encuentra en el lugar del suceso, envió a la agencia EFE un audio en el que afirmó que “no va a permanecer nada”.
“No va a quedar nada. Las llamas están altísimas y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar todo y también las colecciones, las momias, todo”, dijo. “Se acabó. No sé si la institución va a seguir existiendo después de eso”, remató.
El vicedirector de la institución, Luis Fernando Duarte, denunció que la “falta de apoyo y la falta de conciencia” del poder público llevó a esa “trágica situación”.
“Luchábamos hace años, en distintos Gobiernos, para lograr recursos para preservar adecuadamente todo lo que fue destruido hoy”, declaró Duarte a la televisión local.
Por su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, lamentó en un comunicado oficial el incidente, que calificó como “un día trágico para la Museología” del país.
“Incalculable para Brasil la pérdida del acervo del Museo Nacional”, pues “fueron perdidos doscientos años de trabajo, investigación y conocimiento”, expresó Temer. “Es un día triste para todos los brasileños”, completó.
También el ministro de Cultura de Brasil, Sérgio Sá Leitao, dijo que se trata de un “día de luto” y que la situación “es lamentable”, pero comentó que es consecuencia de “años de negligencia”.
“Que eso sirva de alerta para que tragedias como esa no se repitan en otros museos y otras instituciones”, afirmó el ministro también a la televisión local.
Se da la circunstancia de que hace 40 años, el 8 de julio de 1978, otro pavoroso incendio, esta vez en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, supuso la desaparición de importantes pinturas de artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joaquín Torres-García, expuestas allí en una muestra temporal.
El Museo Nacional de Río de Janeiro, creado por el rey Juan VI de Portugal el 6 de junio de 1818, es considerado el quinto mayor del mundo en cuestión de acervo e incluye colecciones de animales disecados, utensilios indígenas, momias y fósiles, entre otros.