El Secretario de Hacienda de la comuna local detalló en la 99.9 el irrisorio canon que pagó durante los últimos años Florencio Aldrey Iglesias por la explotación de un gran sector de la costa local. Además, se refirió al reencasillamiento de empleados y el conflicto con Quilmes y Peñarol por las publicidades en el piso del Polideportivo.
Hay varios temas delicados que se deben abordar en Mar del Plata y que tienen que ver más con una coyuntura política que con verdaderos problemas. Un grupo de empleados del Concejo Deliberante no permitió llevar adelante la sesión en el recinto por un reclamo de reencasillamiento y que el propio Secretario de Hacienda de la comuna local, Hernán Mourelle, señaló en la 99.9: “el reencasillamiento es de la planta permanente. No hay ninguna intromisión de funcionarios”, respondió a Cristina Coria que se había expresado en ese sentido. Luego abundó: “se adecuaron 3 reencasillamientos al escalafón siguiente y el presidente del Concejo quiere que se salten dos o tres escalones. Ahí fue cuando se armó el reclamo del resto del personal de planta. Aún cuando estábamos trabajando en ello, el personal del Concejo Deliberante y el propio presidente decidieron hacer una retención de tareas y dejar sin actividad legislativa a la ciudad”.
El movimiento político que se está generando contra el gobierno local, tiene también una contra partida que es la revisión de toda la concesión que tiene Florencio Aldrey Iglesias y que comenzó con la clausura del Casino del Mar. Para ser claro, Mourelle explicó: “Hermitage SA tiene concesionados una cantidad importante de locales sobre la rambla, todo lo que es la cochera cubierta, otros cientos de lugares de cochera descubierta, el escenario natural donde se hacen distintos eventos donde empresas pagan mucho por utilizarlo; además de 5 balnearios y donde estaba funcionando el Casino del Mar. Por todo eso Hermitage SA paga hace muchos años y por concesión de gobiernos radicales menos de 9.000 pesos por mes”.
Otro de los conflictos que se ha dado en las últimas horas fue con Quilmes y Peñarol por la prohibición de poner publicidad en el piso del Polideportivo. Al respecto, Mourelle indicó que “hay una decisión técnica del EMDER de conservar el piso del Polideportivo para no perjudicar a las demás disciplinas que utilizan el escenario. El partido se desarrolló tranquilamente, hubo publicidad en los carteles de los costados, hay posibilidades de ponerlo en los aros y todo se hizo sin problemas. Los clubes están utilizando los escenarios gracias al esfuerzo de todos los vecinos que permiten pagar los gastos que son 70.000 pesos cada vez que se abre”.
Por otro lado, destacó que hay una ordenanza que le refiere obligaciones directas a los clubes pero que nadie se animó a cumplir: “hay una serie de 12 tasas municipales que no se pagan gracias a la Ordenanza de 2013, sólo por jugar la Liga Nacional. El tema es que hay una ordenanza de más de 20 años de antigüedad donde los clubes de básquet deberían ingresar hasta el 40% de lo que ingresa por publicidad y por las entradas de los partidos. Es de 1996 y ningún gobierno lo puso en práctica”.
En base a todo esto, empezaron a dialogar para que se logre un acuerdo y en consecuencia, todas las partes queden conformes. Eso no prosperó y ahora están trabajando en otro tipo de convenio: “hablamos en marzo y les explicamos la vigencia, generamos un convenio donde se le cede a los clubes el espacio a cambio de un monto fijo por partido pero llegado el momento no lo quisieron firmar ni cumplir. Ahora estamos analizando un convenio para darle un acceso a los chicos de los barrios para utilizar las instalaciones de estos clubes y horas profesores para los polideportivos barriales”, finalizó.