El lugar donde se filmó ‘La Playa’ recibía 6.000 visitantes al día. Las autoridades han tomado la decisión para que el ecosistema se recupere de los “excesos turísticos”.
Las autoridades tailandesas se han visto obligadas a clausurar la emblemática playa Maya Bay, famosa por su aparición en la película La Playa (1999), protagonizada por Leonardo DiCaprio, para que el ecosistema se pueda recuperar de los “excesos turísticos”. El arenal, situado en la isla de Phi Phi Leh —en el mar de Andamán— es una zona rica en corales, pero dañada desde hace tiempo por el ascenso de las temperaturas marinas, y sobre todo, por el aluvión de turistas que la visitaban. Hasta 6.000 personas al día pisaban su fina arena para hacerse selfies y disfrutar unas horas del entorno natural. Una visita de la que, desde el pasado 1 de junio, ya no se podía disfrutar. El Gobierno tailandés decidió cerrarla para intentar minimizar el impacto medioambiental. “Cuatro meses no han sido suficientes”, reconoció a Reuters el director de la Oficina de Parques Nacionales, Songtham Sukswang.
La playa, explica el funcionario, “necesitaría un año, dos o puede que más tiempo para que el entorno se regenere a niveles aceptables”. Con el primer cierre temporal, los expertos aseguraban que “el trasiego de embarcaciones afectaban de profundamente al arrecife de coral”. El número de vendedores, comercios y desperdicios no ha beneficiado a limitar la degradación de la zona.
Conscientes de la importancia del sector turístico en Tailandia, que ya supone el 12% de la economía del país asiático, las autoridades tenían pensado acotar el número de personas a partir de octubre. Una decisión que no se ha llegado a tomar por la amenaza creciente al hábitat local. “Somos un país hermoso, pero tenemos que proteger nuestros recursos naturales”, llegó a afirmar un asesor del departamento de Parques Nacionales a finales de mayo.
En los últimos años, las críticas contra las autoridades por la mala gestión y los estragos que provoca el turismo han arreciado. Tailandia superó los 72.000 millones de euros en 2017 gracias al dinero dejado por este sector y recibe más de 35 millones de turistas anuales en la actualidad. Por eso mismo, no es la primera vez que se prohíbe acceder a un lugar de estas características en el país asiático. Hace dos años la isla de Koh Tachai también fue clausurada por un periodo indefinido, dejando abiertos solamente dos centros de buceo. “Se ha destruido la ecología y sus corales”, afirmaron los expertos para justificar la medida.