Se trata de una banda integrada por tres empelados estatales, uno de los cuales era el jefe de la organización.
Tras varios allanamientos en la Plata y sus alrededores, una organización criminal acusada de defraudar al Estado por más de 3 millones de pesos fue desbaratada este martes por la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Los operativos fueron realizados por efectivos de la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado que depende de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas. Los procedimientos en las viviendas de los acusados, cuatro de ellas en la localidad de Arturo Seguí, y el resto en La Plata.
De acuerdo a la investigación, la asociación delictiva estaba formada por cinco personas y tres de ellos eran empleados estatales. El jefe de la banda era un empleado de la Dirección de Educación, que fue la pieza clave para permitir la defraudación con el cobro de trabajos no realizados a través del banco.
“Ingresaba periódicamente con su clave personal al sistema informático, por el cual, varias personas cobraron mensualmente, en forma retroactiva y continua, por servicios laborales no prestados en los años 2017 y 2018”, señaló uno de los investigadores. Además precisó que “la defraudación sería por una suma aproximada de $ 3.467.350”.
Según estableció la causa judicial, los sospechosos se hacían pasar como activos en el sistema informático cuando no prestaban servicios y cobraban a través del sistema de ticketera del Banco Provincia. La habilitación para el pago dependía exclusivamente de la lista que mensualmente enviaba la Dirección de Educación al banco, que estaba a cargo del organizador de la banda.
De esta manera, las personas a cuyo nombre aparecían en los servicios laborales concurrían a distintas sucursales y cobraban las liquidaciones de sueldo, adicionales y bonificaciones, cargados por el propio jefe de la asociación ilícita. “La modalidad de esta banda era acompañar a la persona que cobraba en ventanilla, le daban un pequeño porcentaje y se quedaban con la mayoría del dinero”, indicó otro de los jefes que intervino en la investigación.
En los allanamientos, la policía secuestró 130 mil pesos, 2500 dólares, celulares, dispositivos informativos como tablet, PC, notebook, pendrive, documentación de cobro de haberes, constancias de operaciones bancarias, tarjetas de crédito y el registro de operaciones bancarias entre otros elementos utilizados para la llevar adelante la estafa investigada.
Tras la detención de los cinco sospechosos, la causa fue caratulada como “asociación Ilícita en concurso real con fraude calificado por haberse cometido en perjuicio de la Administración Publica en concurso real con tentativa de fraude calificado por haberse cometido en perjuicio de la Administración Publica”.