Así lo indicó en la 99.9 el Especialista en Conservación Marina haciendo referencia a un estudio sobre el que viene trabajando hace años: “no hay dudas de el puerto es cómplice de este accionar”. Además, denunció que hay esclavitud a bordo de esos barcos y que son subsidiados por los gobiernos de los países del que provienen.
El puerto de Montevideo se ha transformado en el foco de atención por un trabajo que devela una constante movilización de pesca ilegal en esas aguas, muy cercanas a las del Mar Argentino. El Especialista en Conservación Marina, Milko Schvartzman es quien lleva adelante un proyecto donde se aborda esta problemática poco reflejada habitualmente.
En la 99.9, comentó que “la problemática de la milla 200 viene de hace muchos años, pero lamentablemente se incrementa cada vez más la flota de barcos furtivos o piratas. Cuando trabajaba en Greenpeace empecé a estudiarlos y casi toda la flota iba y venía al puerto de Montevideo que era la base logística y de lavado de las capturas no declaradas”.
Después continuó con su tarea y hasta hubo estudios internacionales que ratificaron lo que notaba como anormal: “en 2017 una organización que se llama Global Fishing Watch publicaron un estudio siguiendo satelitalmente a los barcos de trasbordo en altamar descubriendo que Montevideo era el segundo puerto del mundo que recibía mayor cantidad de pesca sospechada de ser ilegal. No quedaban dudas que el puerto era cómplice de todo esto”, afirmó.
Los años de tarea lo llevaron a constatar incluso casos de esclavitud y muertes dentro de estos barcos que están ilegalmente pescando en las aguas argentinas: “las condiciones de vida a bordo son terribles. Hay tripulantes que escaparon de los barcos y tenían marcas de grilletes en los tobillos como hace 500 años con los esclavos. Otra característica es que los barcos cambian de nombre o vienen 3 o 4 barcos con el mismo nombre y matrícula o apagan la señal del dispositivo satelital”, ejemplificó.
A partir de la campaña que encabeza, empezaron a dialogar con distintos sectores para que se visibilice la problemática: “hemos tenido reuniones con todo tipo de funcionarios de todas las áreas y actores que intervienen. Hay mucha falta de transparencia y los ciudadanos de Uruguay no saben lo que está pasando en su propio puerto. Entonces decidimos empezar a exponer el problema para ver si algún funcionario lo puede resolver”. Claramente todavía no hubo una respuesta contundente.
Incluso destacó que hablaron con Cancillería Nacional aunque es un tema delicado: “tuvimos conversaciones con Cancillería, pero hay un problema de gobernanza cuando hay que cuidar aguas internacionales. El problema de la pesca ilegal no se resuelve sólo teniendo una docena de barcos armados en el borde a la milla 200”. Al momento de buscar responsabilidades, también aclaró que se debe ir contra los países que tienen barcos en estas aguas de manera ilegal: “hay que dejar en claro que estos países subsidian a estos barcos para que hagan la pesca ilegal. Son barcos cuya responsabilidad directa es el estado de estos países. España envía barcos a depredar al mar argentino, por ejemplo”, finalizó.