El abogado habló en la 99.9 luego de una carta abierta que publicó refiriendose al caso de Lucía Pérez: “la sociedad está interpretando al revés el fallo de los jueces, quiere sangre y no importa de quien”; indicó.
El fallo en el caso de Lucía Pérez ha generado un reclamo para que se aborde la sentencia desde una perspectiva de género. Al menos ahí parecen estar apuntando en este momento, incluso desde la fiscalía general. Buscando poner un manto de realidad judicial, el abogado Francisco Oneto escribió una carta abierta explicando su punto de vista y porque no se debe tomar el caso con esa perspectiva.
“Veo que la sociedad lo interpreta al revés, quiere sangre y no importa de quien. En este caso una institución pública genera una hipótesis de una muerte terrible y después se lamentan que una institución pública de mayor jerarquía hace un fallo. Es como que vaya alguien al doctor y le diga que tiene cáncer pero cuando va al oncólogo le dice que no; entonces la respuesta de la persona es que quiere tener cáncer”, comparó en la 99.9.
No siempre el planteo inicial de la fiscalía es la única verdad y ha quedado comprobado a lo largo del proceso judicial: “hay en el país una denostación de los procedimientos penales. Hay un fallo de un tribunal que escuchó a la versión de la defensa, cosa que no pasa seguido porque a veces los juicios son una escribanía de lo que dice la fiscalía. Como la sociedad no tiene sangre castiga al que no dio sangre, no se plantea que quizás nunca hubo sangre y le vendieron pescado podrido”, señaló.
Puntualmente en el pedido de la perspectiva de género, agregó que “acá lo que están diciendo los jueces es que no hubo delito sexual. La figura del femicidio abarcó tres incisos pero se indica en el inciso 11 que se debe aplicar cuando se mata a alguien por su condición de mujer, algo que es muy difícil. Plantearlo de la forma que se quiere hacer, se trata de una cacería de brujas, no se le puede agregar una ideología a la justicia”.
En el caso de Lucía Pérez, más allá de su trágica muerte, hay cuestiones dentro de la causa que no se pueden obviar: “no se le puede dar una perspectiva de género a un caso donde el género no tuvo nada que ver. Se plantea una situación de que porque le compraba droga a un dealer hombre, fue abusada, cuando el abuso no se comprobó en el juicio”, finalizó.