La policía de Phoenix (Arizona, EE.UU.) y el Departamento de Servicios de Salud (ADHS) de ese estado investigan un presunto abuso sexual en un centro de enfermería, después de que una paciente en estado vegetativo se quedara embarazada y diera a luz por sorpresa, según medios locales.
En un comunicado emitido hoy, el ADHS señaló que se trabaja activamente con la policía local en la “investigación criminal”.
De acuerdo con datos revelados por medios locales, el 29 de diciembre pasado la mujer dio a luz un niño totalmente sano, ante el asombro del personal médico, que aseguró que no tenía conocimiento de que la paciente estaba embarazada. Por sus gemidos se enteraron de que algo iba mal y fue entonces cuando descubrieron que estaba de parto.
La presunta víctima, cuya identidad no se ha dado a conocer, ha sido paciente en el centro de Hacienda HealthCare, en Phoenix, durante al menos una década, después de que un accidente con asfixia la dejara en estado vegetativo.
Tras conocerse el caso, el ADHS inició una investigación en el lugar de los hechos para garantizar la salud y seguridad de los pacientes y verificar que las instalaciones cumplen con todas las leyes y regulaciones estatales.
Tommy Thompson, sargento de la policía de Phoenix, dijo que “el asunto está actualmente bajo investigación”, pero aún no se ha revelado información alguna sobre el presunto agresor sexual.
Fuentes consultadas por medios locales indicaron que la paciente, incapaz de comunicase, requería atención las 24 horas del día y varias personas tenían acceso a su habitación.
El centro de enfermería ha cambiado el protocolo de atención a los pacientes esta semana y ahora no se permite el ingreso a personal masculino a las habitaciones de mujeres, salvo si van acompañados de una empleada.
Según Nancy Salmon, portavoz de Hacienda HealthCare, ese grupo lleva en el negocio “más de 50 años y tiene una excelente reputación, al brindar atención especializada de alta calidad a nuestros pacientes. Como proveedor de atención médica, no podemos hacer comentarios sobre ningún paciente, debido a las leyes de privacidad estatal y federal”.
“Además, no podemos comentar ninguna investigación en curso. Podemos decir que la salud y seguridad de nuestros pacientes y clientes es nuestra prioridad número uno y que siempre cooperamos, cuando nos lo solicita cualquier agencia, de manera abierta y transparente”, agregó.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Económica de Arizona señaló en un comunicado que ha sido informado del caso y trabaja en la investigación junto con el Departamento de Policía de Phoenix.
“Inmediatamente enviamos un equipo para realizar controles de salud y seguridad a todas las personas que residen en esa instalación sanitaria. Continuaremos trabajando para garantizar la seguridad de todos”, añadió en la nota.