Bolsonaro no descarta una base militar de EE.UU. en Brasil

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no descartó discutir “en un futuro” la instalación en territorio brasileño de una base militar de Estados Unidos, con el que busca una estrecha alianza, y mostró su preocupación con la relación entre Venezuela y Rusia. “Según lo que pueda llegar a acontecer en el mundo, quién sabe si tengamos que discutir esa cuestión en el futuro”, declaró el jueves el ex militar de 63 años a la cadena SBT, en su primera entrevista televisiva tras ser investido presidente el martes 1° de enero.

“La cuestión física puede ser hasta simbólica. Hoy en día el poderío de las fuerzas armadas americanas, chinas, rusas, alcanza a todo el mundo independientemente de la base”, agregó. Como parte de los nuevos alineamientos diplomáticos de su gobierno, Bolsonaro se reunió el miércoles con el secretario de Estado, Mike Pompeo, con el que se comprometió a incrementar la cooperación  en el combate a “regímenes autoritarios” como Venezuela o Cuba. En la entrevista con SBT, el mandatario también dijo que está preparando su primera visita oficial a Estados Unidos, que podría concretarse en marzo próximo, cuando tendría su primer encuentro con Trump.

Antibolivariano. Bolsonaro también expresó “preocupación” por maniobras militares que realizaron a principios de diciembre Caracas y Moscú. “Como estaba previsto, Rusia hizo una maniobra en Venezuela, sabemos cuál es la intención del gobierno de Nicolás Maduro. Brasil tiene que preocuparse con eso”, declaró.

“Mi aproximación con Estados Unidos es económica, pero puede ser bélica también. Podemos hacer un acuerdo en esta cuestión”, aseveró. Bolsonaro dijo también que en los últimos “20 o 25 años” las fuerzas armadas brasileñas fueron “abandonados por una cuestión política”, porque “son el último obstáculo para el socialismo”.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó recientemente a Estados Unidos de ser coordinador de un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil, y justificar una intervención militar.

Israel. El presidente ratificó su intención de trasladar la embajada brasileña a Jerusalén, sin definir fecha, y minimizó eventuales represalias comerciales de los países árabes, gran parte de los cuales están, según dijo, “alineados o alineándose” con Estados Unidos. “Como dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la decisión está tomada, solo falta definir cuándo será implementada”, dijo el mandatario de extrema derecha.

“Gran parte del mundo árabe está alienado o alineándose con Estados Unidos. Esa cuestión de Palestina ya está saturando a la gente del mundo árabe en gran parte. El único que se manifestó muy fuerte en su contra fue Irán”, agregó Bolsonaro, que se reunió antes de su asunció con el premier israelí, con quien dialogó sobre la mudanza de la embajada a Jerusalén.

Moro envía tropas al Nordeste

El gobierno brasileño envió ayer tropas federales para contener una ola de violencia desencadenada por facciones criminales en el estado de Ceará, al nordeste del país, en la primera crisis de seguridad a la que se enfrenta la presidencia de Jair Bolsonaro. La orden fue firmada por el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, ante la multiplicación de “ataques a colectivos, edificios públicos y tentativas de explosión de obras públicas”, relacionados “con acciones de grupos criminales”, indica la ordenanza ministerial.

Moro ordenó el envío de unos 300 miembros de la Fuerza Nacional, por un lapso de treinta días, a pedido del gobernador de Ceará, Camilo Santana, del Partido de los Trabajadores (PT). Se reportaron ataques en Fortaleza, la capital, y en una quincena de localidades, principalmente de la región metropolitana. Unas 45 personas fueron detenidas, de acuerdo con un informe oficial divulgado ayer por las autoridades.

Informes de inteligencia publicados por la prensa atribuyen la ola de violencia a una reacción contra modificaciones en el régimen carcelario y a la decisión de poner fin a la separación de las facciones de reclusos que controlan los presidios. El presidente elogió a Sérgio Moro, al que calificó como “hábil, rápido y eficaz”. La decisión atendió, según Bolsonaro, “a una necesidad del pueblo de Ceará”.