Veintiséis de los pacientes confirmados no se habían vacunado contra la enfermedad.
El número de casos de sarampión confirmados cerca de la ciudad de Portland aumentó a 31 el viernes, y hay otras nueve personas que se sospecha padecen la enfermedad.
El brote de sarampión se ha visto potenciado por una tasa de vacunación más baja de lo habitual en lo que se ha identificado como un semillero de opositores a la vacunación en Estados Unidos.
Las autoridades sanitarias en el suroeste del estado de Washington, al otro lado del río Columbia, dijeron que las personas pudieron haberse expuesto a la peligrosa enfermedad en más de una treintena de lugares, incluido el Aeropuerto Internacional de Portland, un partido de la NBA de los Trail Blazers, una ubicación de Amazon Locker y en tiendas como Ikea y Costco.
Veintiséis de los pacientes confirmados no se habían vacunado contra el sarampión, y no se sabe cuál es el estatus de vacunación de otros cuatro que se infectaron. Un menor de edad fue hospitalizado.
Un caso fue confirmado en el condado King, donde se ubica la ciudad de Seattle, y uno fue confirmado la noche del viernes en el condado Multnomah, donde se asienta Portland.
La mayoría de los casos involucran a niños menores de 10 años, dijo el Departamento de Salud Pública del condado Clark en un comunicado. Uno de los infectados es un adulto y el resto son adolescentes. Las autoridades de Oregon no brindaron la edad del adulto infectado.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, declaró una emergencia sanitaria a nivel estatal el viernes y las autoridades de los estados vecinos de Idaho y Oregon también emitieron alertas para los residentes.
El número de casos “crea un grave riesgo de salud pública que podría propagarse rápidamente a otros condados”, dijo Inslee.
La vacuna contra el sarampión ha sido parte del esquema de vacunación infantil por décadas, y la enfermedad fue declarada erradicada de Estados Unidos en el 2000.
Pero el sarampión sigue siendo un gran problema en otras partes del mundo. Los viajeros infectados en el extranjero pueden traer el virus al país y propagarlo, causando brotes periódicos.
El año pasado hubo 17 brotes y unos 350 casos de sarampión en Estados Unidos.
Antes de la vacuna, entre 400 y 500 personas morían de sarampión cada año en el país, 50.000 personas eran hospitalizadas y 4.000 desarrollaban una inflamación cerebral que podía causar sordera, dijo el viernes el doctor Alan Melnick, director de salud pública del condado Clark.
El condado de Clark, que incluye la zona residencial de Vancouver, en Washington, tiene una tasa de vacunación contra el sarampión de 78%, muy por debajo de la de 92% o 94% que se requiere para la llamada “inmunidad colectiva”, señaló Marissa Armstrong, portavoz del Departamento de Salud.
La inmunidad colectiva se alcanza cuando los individuos que están vacunados se protegen de la infección porque casi todas las personas a su alrededor han sido vacunadas, además de que se vuelven inmunes a la enfermedad.
El virus del sarampión, que se propaga al toser o estornudar, puede permanecer en el aire hasta por dos horas en un espacio aislado. Noventa por ciento de la gente expuesta al sarampión que no se han vacunado se enfermará, dijeron las autoridades sanitarias.