Un informe reveló que durante el 2012 el Gobierno nacional gastó 7.780 millones de pesos para llevar adelante su política de comunicación en distintos medios. Eso indica que, por día, se han gastado 21 millones de pesos.
Los informes sobre el dinero que despilfarra el Gobierno nacional, son preocupantes. Durante el 2012, el Poder Ejecutivo gastó un total de 7.780 millones de pesos en sus campañas de comunicación audiovisual; es decir, unos 21 millones de pesos diarios.
Unos 3.650 millones de pesos fueron destinados a la red AR-Sat de estaciones digitales y antenas. El resto del dinero se aplicó a los programas Fútbol para Todos (1.228 millones), a medios públicos como Canal 7, Télam y Radio Nacional (900 millones); publicidad oficial (822 millones), Incaa (560 millones), TV Digital Abierta (350), la Afsca (170 millones) y las señales de TV Encuentro y Paka-Paka (100 millones).
Las cifras surgen de un extenso y pormenorizado análisis sobre las Limitaciones al Ejercicio de Libertad de Expresión 2012, que presentó la Fundación Libertad de Expresión + Democracia (LED) que dirige Silvana Giudici, ex presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados.
Además, se adjunta información sobre 371 casos de violaciones a esa libertad que tuvieron lugar en el último año. Entre otros hechos, se consignan casos de ataques, agresiones físicas, amenazas e intimidaciones a periodistas y medios; negativas del Gobierno a facilitar el acceso a la información y situaciones de discriminación. Algunos de hechos fueron condenados por la Justicia.
“La tendencia del Gobierno fue incrementar las partidas año tras año para privilegiar en su asignación a medios de comunicación con líneas editoriales que promueven las políticas oficiales sin cuestionarlas. En contrapartida, sigue una decidida tendencia a disminuir la pauta a periodistas y medios que mantienen una línea independiente”, sostiene el informe.
Siempre hay alguien que se beneficia más que otro. Y en ese sentido, el Grupo Spolsky es el que más rédito sacó, ya que en el primer cuatrimestre de 2012 recibió un 847% más de dinero por publicidad que en igual período de 2011. Por su parte, el Grupo Uno de Vila-Manzano obtuvo un incremento del 114%. Como contrapartida, los recursos asignados a otros medios se derrumbaron. Para La Nación, la pauta disminuyó un 96%; en el caso de El Cronista, 70% y para Clarín fue un 61% menor.
Paralelamente, un estudio de la Auditoría General de la Nación concluye que “el Estado no sigue criterios específicos que justifiquen la distribución y asignación de publicidad”. Con lo cual, el incremento de 1778% que experimentó la pauta oficial entre 2003 (46 millones) y 2012 (822 millones) no se ciñó a ningún parámetro objetivo sino que fue totalmente discrecional.
Otro de los puntos que se destacan es la denuncia de que el programa Fútbol para Todos tiene una tanda durante las transmisiones que insume 3,3 millones de pesos diarios y que sirvió para difundir “propaganda con énfasis en la figura presidencial, proselitismo partidario y agravios de todo tipo”.