Imágenes difundidas por los medios digitales de Ucrania mostraron cómo unos cien policías antidisturbios pidieron perdón de rodillas en la ciudad de Lvov, en oeste del país, y prometieron que siempre estarán junto al pueblo ucraniano.
El acto de constricción pública tuvo lugar en la plaza junto al monumento al poeta Tarás Shevchenko, enclave en centro de las protestas europeístas en Lvov y baluarte de los nacionalistas ucranianos. Los miembros del cuerpo antidisturbios “Berkut” subieron al escenario escoltados por miembros de los llamados grupos de autodefensa creados por la oposición radical al depuesto régimen de Víktor Yanukóvich, mientras los manifestantes les arrojaban monedas y pequeños objetos.
Luego, los agentes se pusieron de rodillas y uno de ellos prometió que siempre estarán junto al pueblo de Ucrania. Agregó que ninguno de los policías antidisturbios de Lvov participó en los violentos enfrentamientos que tuvieron lugar en Kiev la semana pasada, que se cobraron 82 muertos y cerca de 700 heridos y terminaron con la caída de Víktor Yanukóvich.
Por el contrario, el Departamento de Interior de la ciudad afirmó una semana antes del estallido de la violencia que en Kiev se encontraban 130 efectivos antidisturbios enviados desde Lvov.