El alcalde de Nueva York Bill de Blasio realizó una breve aparición este sábado en el velatorio de un policía recientemente asesinado, mientras que el jefe de la policía pidió a sus subordinados comportarse de manera respetuosa ante el funcionario durante el sepelio del agente.
De Blasio, que mantiene muy tensas relaciones con la policía, se hizo presente en Brooklyn, de manera sumamente discreta, en los primeros momentos del velatorio de Wenjian Liu, un agente de 32 años asesinado de tres balazos junto a un colega el 20 de diciembre a bordo de su patrullero.
El alcalde abandonó el lugar poco después sin formular declaraciones.
El velatorio, al que llegaron cientos de policías en uniforme que hacían fila para poder ingresar a la funeraria Aievoli, se extenderá hasta las 21H00 locales (01H00 GMT del domingo).
Las honras fúnebres al policía de origen chino, que combinarán rituales budistas y tradiciones de la policía de Nueva York, se celebrarán el domingo en la funeraria, en presencia del director del FBI James Comey, del alcalde De Blasio y del jefe de policía Bill Bratton, antes del entierro en un cementerio de Brooklyn.
Se espera la participación de miles de policías.
El 27 de diciembre, en ocasión del entierro del primer policía asesinado, Rafael Ramos, cientos de agentes que se encontraban al exterior de una iglesia dieron la espalda a las pantallas gigantes cuando el alcalde tomó la palabra.
Bratton advirtió a sus tropas que no cometan la misma “falta de respeto” este domingo durante las exequias de Liu.
“Los funerales de un héroe son un momento de duelo, no de quejas”, escribió en un texto destinado ser leído a los 34.000 policías neoyorquinos antes de las ceremonias fúnebres.
Rafael Ramos, de 40 años, y Wenjian Liu, que se había casado dos días antes de su muerte, fueron asesinados en Brooklyn por un desequilibrado de 28 años que pretendía vengar la muerte de Mike Brown y Eric Garner, dos afroamericanos asesinados por policías blancos este verano boreal.
De Blasio fue acusado por algunos policías de no respaldarlos y de tener una actitud demasiado contemplativa ante los manifestantes que protestaron reiteradamente en Nueva York por la decisión de la justicia de no juzgar a los agentes que mataron a Brown y a Garner.
Numerosos agentes no le perdonaron tampoco al alcalde que haya declarado que recomendó a su hijo adolescente, mestizo, que tuviera cuidado al relacionarse con la policía.