Los patrulleros y camionetas que compró la provincia no pasaron las pruebas de balística, generando grandes preocupaciones entre los funcionarios.
Luego de que NOVA difundiera datos sobre las falencias en el blindaje de los patrulleros nuevos entregados entre octubre y diciembre pasado, la justicia bonaerense entendió que los dichos y las denuncias no eran falsas.
Este jueves por la mañana, se conoció que unos 400 autos probados con armas de guerra de grueso calibre no pasaron la prueba de balística, ya que tanto por vidrios como por chapa los proyectiles traspasaron las unidades.
El juez César Melazo, quien participó de instrucción obligatoria, afirmó que “hicimos dos pruebas. Una primera hace algunos meses, y por eso se multó a Igarreta, empresa que hace tanto la venta de las unidades como el equipamiento en Pacheco, ya que las unidades no estaban preparadas. Y el 18 volvimos a realizar la misma pericia con nuevas unidades y se comprobó que están en igual o peores condiciones”.
Desde aquí se vuelve abrir un interrogante muy fuerte sobre la seguridad o no de los efectivos policiales, tanto por omisión como por imprudencia del propio Ministerio de Seguridad, que es el encargado de llevar adelante dichas adquisiciones.
Para la fuerza bonaerense, no es una situación desconocida. Cabe recordar que entre 2004 y 2007, con Felipe Solá como gobernador y León Arslanian como ministro de Seguridad, fue denunciada la misma situación que aún hoy tiene una investigación judicial en curso.