El reciente caso de la mujer violada y asesinada en Lomas de Zamora por un joven que cumplía condena y había recibido un beneficio excarcelatorio, reinstaló el debate sobre decisiones judiciales cada vez más laxas.
Marcela Márquez tenía 45 años, era madre de dos adolescentes y trabajaba como costurera en Lomas de Zamora. Su vida terminó entre el pasado miércoles a la mañana, cuando fue atacada sexualmente y salvajemente golpeada, y el jueves a la madrugada cuando finalmente falleció mientras era intervenida en un hospital. El autor del hecho fue un joven con una condena que, un mes antes, había recibido un beneficio excarcelatorio, desaconsejado por informes psicológicos. El caso se suma a muchas otras liberaciones que terminaron de manera trágica, en el marco de un sistema judicial que sólo en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires concede un promedio mensual de 800 liberaciones.
Durante el año pasado, de acuerdo a datos de los departamentos judiciales de ambos distritos del país, semanalmente unas 200 personas que cometieron delitos lograron beneficios excarcelatorios (180 en Provincia y 20 en Capital Federal).
“Se observa con asombro la pésima utilización por parte de la Justicia de la institución de la libertad morigerada, que es una buena figura. Hay innumerables casos de excarcelaciones basadas en la supuesta buena conducta de la persona, ignorando otros informes de mucho valor, y que derivaron en situaciones dramáticas. El caso en Lomas de Zamora es terrible. Sólo basta con decir que la víctima no debería haber sido agredida y mucho menos asesinada si la Justicia hubiera realizado una correcta lectura de la situación con el delincuente y no firmando su excarcelación, porque no tuvo peleas en el patio o la ducha de la cárcel”, dijo María Isabel Gainza, senadora bonaerense
Los datos del Registro Nacional de Reincidencia sostienen que alrededor del 30% de la población carcelaria es reincidente. Informes de los internos en cárceles bonaerenses ratifican ese dato, agregando que otro 30% de los detenidos ya tenía un procesamiento previo (no condena).
Elsa Gómez, integrante de Madres del Dolor, expresó que “los jueces dejan en libertad de manera permanente a personas que cometieron delitos y que vuelven a cometerlos con mayor gravedad, como si el Sistema Judicial brindara licencia para matar”. Y precisó que “las causas de los jueces Rafael Sal Lari y de Axel López, que dejaron en libertad a violadores que luego mataron, son paradigmáticas. Pero hay muchísimas que son iguales o peores”.
El último trabajo estadístico publicado por el Ministerio de Justicia nacional sobre la situación carcelaria explica que de los 54.537 detenidos en predios carcelarios, un 59% está como procesado (bajo prisión preventiva) y un 40% con condena firme. Julio Torrada, abogado penalista, explicó que “resulta llamativo que el 90% de la población carcelaria tenga buena conducta en sus informes, que es justamente lo que toman los jueces para definir excarcelaciones, mediante el ejercicio de jueces permeables a conceder morigeraciones, haciendo oídos sordos a diversos informes de psicólogos o trabajadores sociales”.
En el trabajo del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense titulado “Situación de las personas privadas de la libertad”, se indica que la Provincia tiene una tasa de 189 detenidos por cada 100 mil habitantes, mientras que en la Capital Federal es de 216.