El candidato a intendente por Cambiemos, Carlos Arroyo habló en la 99.9 sobre los pasos que deberá seguir de ahora en más teniendo en cuenta las posibilidades concretas de transformarse en el intendente elegido por el pueblo marplatense. “No hay que creer en los aplaudidores de hoy, cuando lo convencen de que nunca se equivoca y que hace todo bien, está perdido”, advirtió. También le respondió a Bonifatti: “tuvieron ocho años y lo que no hicieron hasta ahora, no lo van a hacer tampoco”.
Carlos Fernando Arroyo fue el gran ganador de las PASO en Mar del Plata. Se afirmó como candidato de Cambiemos y además, le ganó a Gustavo Pulti que era el representante del Frente Marplatense.
En la 99.9, quien será uno de los 6 candidatos a intendente en octubre, habló sobre lo que deberá hacer ahora y aceptó las críticas que le puedan hacer. “Las críticas no se deben tomar como un ataque, sino que alguien está advirtiendo sobre alguna macana que me puedo mantener. Hay que aceptarlas con una sonrisa, de buena gana e incluso agradecerlas. No hay que creer en los aplaudidores de hoy, cuando lo convencen de que nunca se equivoca y que hace todo bien, está perdido”, destacó. Sabe que en su camino político creer que todo estaba hecho puede ser un error grave: “hay mucha soberbia y no hay que creérsela”.
Después de haber ganado en el partido de General Pueyrredón, inmediatamente comenzó la campaña anti-Arroyo a través de los medios no sólo vinculándolo con la dictadura militar y su cargo público entonces, sino también a través de funcionarios del gobierno de Pulti como Santiago Bonifatti que pidió conocer los equipos de trabajo de Arroyo. “¿Quién es Bonifatti? No le reconozco ninguna entidad para pedirme nada. Rendiré examen ante el pueblo que ya demostró lo que quería. Tuvieron ocho años y lo que no hicieron hasta ahora, no lo van a hacer tampoco”, replicó.
Ahora comienza otra parte de la campaña donde se debe profundizar ese voto positivo que le ha dado más de un 30% del pueblo marplatense. Su fuerte está en la salud y la educación donde busca hacer los mayores cambios. “Se está gastando mucho dinero que se necesitaría en los hospitales. Están haciendo campañas desesperados para conseguir pañales, por ejemplo, entonces todo no está tan bien. Si todo funcionara como ellos dicen, no habría ninguna necesidad, pero estamos llenos de carencias. Hay salas de primeros auxilios, pero con un horario de cuatro horas y si te enfermás a las 17 no tenés ninguna solución. Es todo muy relativo, depende con el cristal con que se lo mire”, advirtió.
No le gusta demasiado la parafernalia ni las grandes estructuras cuando lo mínimamente básico no sólo no está cubierto sino que además, tiene falencias muy importantes. “Nos hemos propuesto con sentido común ir viendo tema por tema. No hace falta hacer las pirámides de Keops sino que las calles tengan veredas, que los colectivos tengan una frecuencia normal, que los hospitales funcionen bien y estén abastecidos”, sintetizó.