El secretario de Acción Social de la Obra Social de Agentes de Propaganda Médica (OSAPM), José Charreau, se refirió esta mañana en la 99.9 al informe de la FDA de Estados Unidos sobre los medicamentos de venta libre. Recordó que “no se pueden publicitar soluciones mágicas, y mucho más aún cuando los riesgos superan las ventajas”.
La automedicación siempre es riesgosa. En las últimas horas, la Obra Social de los Agentes de Propaganda Médica (OSAPM) presentó el último informe de FDA (Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos), que cuestiona la venta de medicamentos que ofrecen “soluciones mágicas”.
José Charreau, secretario de Acción Social de OSAPM, habló al respecto esta mañana en la 99.9 y explicó: “en Argentina se venden más de 600 millones de unidades de envases de fármacos por año. Actualmente, ha crecido tanto la venta libre que llegó a un 30%. Hay 200 millones de unidades que son de venta libre. Muchos de ellos se promocionan con ventajas casi mágicas”.
Refiriéndose al caso de un medicamento en particular analizado en el informe, indicó: “a la Aspirineta se la promociona como si fuera una vacuna para el infarto del miocardio. En algunas publicidades muy exacerbadas, se indica que estar fuera de peso o tener excesos no importa si se toma una aspirineta por día. Esto lo hemos denunciado informalmente durante mucho tiempo”.
La respuesta a tantas advertencias llegó desde la FDA: “lo novedoso es que la FDA de Estados Unidos, uno de los organismos más importantes del mundo, emitió un comunicado donde dice que no se pueden publicitar las soluciones mágicas, y mucho más aún cuando los riesgos superan a las ventajas. Sobre todo por las micro hemorragias que provoca el uso permanente de aspirinetas que, en algunos casos, tranquilamente puede provocar un ACV o daños severos”.
“Hoy, todos los antigripales que se promocionan generan elevación de la presión arterial, y en Argentina el 40% de los que son hipertensos no lo saben. Entonces, esa población está en un riesgo enorme, porque la publicidad tampoco indica que se debe consultar”, señaló Charreau.
También, advirtió que se empiezan a vender medicamentos para niños de edades muy tempranas: “se han inventado patologías en base a conductas sociales que hay que corregir. Hay un producto que se vende masivamente, cuyo nombre es ritalina, que se vende para los niños inquietos, pero se está promocionando una droga que no es para los niños que, en realidad, necesitan la contención de la familia. En todo caso, es un producto que alivia al papá, que tiene al nene más tranquilo”.
La automedicación y la venta libre alimentan el negocio, pero terminan perjudicando a quienes consumen medicamentos, generando una constante exposición a riesgos serios. “Que el 30% de los medicamentos que se venden en el país no tengan control, es una absoluta desmesura”, concluyó Charreau.